Sin margen de error

El miércoles es la primera entrega de la gran batalla. De la batalla europea definitiva antes de la final. El Madrid acude a Dortmund para jugar contra el Borussia, su bestia negra en la presente edición de la Liga de Campeones, a quien no fue capaz de ganar en la fase de grupos. Esta vez no pueden existir noches negras, ni siquiera minutos de mala suerte o arbitrajes desdichados.

El miércoles, en Dortmund, el Madrid tiene que salir muy concentrado. Jugando como sabe hacerlo. Con fuerza, con capacidad de anticipación, con imaginación y con brillantez. El Madrid sabe y puede. Y por lo tanto tiene que hacerlo de esa manera. Con el poderío y con la capacidad de control que los blancos saben desarrollar sobre el campo.

No es momento para hablar de futuros, de fichajes, de idas y de venidas. Es momento para ganar «La Décima» y, desde luego, sería un error gravísimo que esta plantilla no se diera cuenta de que la única manera que tiene para pasar a la historia es consiguiendo ese triunfo europeo. Es la línea roja que marca la realidad. Dentro de unos años nadie se acordará de los piques entre los jugadores y del entrenador, nadie se acordará si fulanito decía o dejaba de decir. Si el Madrid este año gana «La Décima», sólo nos acordaremos de la final de Wembley en la que el Real Madrid se coronó como el equipo más laureado de Europa. Merece la pena hacer un esfuerzo. Y dejar de lado menudencias. No hay margen para el error.