Tres apuestas de Ancelotti

En el palco de Cornellà, Jennifer Pareja, elegida mejor waterpolista del mundo en 2013. Sin discusión. Su elección no generó debate alguno; al contrario que el Balón de Oro de Cristiano Ronaldo. Ribéry aún no ha digerido la derrota y tiene todo el derecho del mundo a creer que lo merecía; pero está un escalón por debajo de Messi y de Cristiano, quien ha confesado en «France Football» su desasosiego en los días previos al veredicto. Es humano, y ha madurado como persona y como futbolista. Lo reconoce. Y es mejor desde que ha sustituido el fútbol pleno por los gestos infantiles. Ha reconocido incluso que se equivocó cuando dijo que le tenían envidia porque era guapo, joven y rico. Se ha disculpado y no oculta su satisfacción por tener un entrenador como Carlo Ancelotti, a quien destaca en todas sus facetas, deportivas y personales. Lo que permanece inalterable es su ambición. Lo quiere ganar todo y este Real Madrid, que progresa adecuadamente, que empieza a parecerse al equipo que persigue su entrenador, donde el espectáculo ofensivo y una sólida defensa tienen que ser sus señas de identidad, puede ayudarle a conseguirlo, y viceversa.

Incluso sin Xabi Alonso este Madrid demuestra una cierta superioridad frente a equipos animosos como el Espanyol. A Cholo Simeone, autor del milagro Atlético, le gusta más el Barcelona. Lo curioso es que al tener que elegir entre Guardiola, escultor de la excelencia azulgrana, y Mourinho, se quedó con éste y destacó de aquel Madrid su fútbol relampagueante... Para gustos, los colores. Pero lo que no deja lugar a dudas es que Ancelotti, el balsámico relevo del pirómano «Mou», apuesta en serio por tres competiciones, y la Copa es una de ellas.