Martín Prieto

Un clarinetazo por «Clarín»

El primer peronismo ( 1946-1952 ) asesinaba periodistas, enviaba patotas de la pesada la Unión Obrera Metalúrgica a devastar e incendiar redacciones o arrojaba camiones de pescado podrido a las puertas del exquisitamente inglés «Jockey Club». La institucionalización de la confrontación y la dialéctica amigo-enemigo fueron armas de Perón, quien después de enfrentarse con sus conmilitones y con la Iglesia ( pretendía la canonización de Evita ) hubo de exiliarse vilmente en una cañonera paraguaya. La presidenta Cristina Fernández suma a su hispanofobia una erisipela fascista hacia la libertad de expresión. Recupera la memoria histórica de los nefastos Montoneros, de los que fue sólo una simpatizante huidiza a la Patagonia donde empezó a ganar dinero extorsionando a morosos, y rige ahora Argentina con el servomando de « la Cámpora», un sustituto personal de las Juventudes Peronistas (Juventudes Hitlerianas ) capitaneadas por su hijo Máximo, que urdió el atraco de Repsol y los inéditos yacimientos de Vaca Muerta. La dictadura militar decretó que los medios impresos no podían trasmitir por sistemas electrónicos y la extravagante dama se inspira en los gorilas con galones para desguazar los multimedia e impedir la propiedad simultánea de Prensa, Radio y Televisión o dominios de internet. Atomizada la opinión política en una multidividida e inextricable sopa de letras el holding de Clarín, secundado por el centenario referente intelectual «La Nación», se han convertido a su pesar en el primer partido opositor de la Señora que toma el « Tango 01» para comprar maquillaje en Nueva York. A Ernestina Herrera de Noble la acusaron de haber adoptado dos hijos robados de los desaparecidos, cuando son paraguayos. A su CEO, Magnetto, le asaltaron su despacho de madrugada decenas de inspectores fiscales llegados en ómnibus. La ley de medios kirchnerianas ( es del marido muerto ) ha sido demorada provisionalmente por la magistratura, pero la Justicia argentina es venal. La libertad de expresión no es valor nacional sino Patrimonio de la Humanidad y todos los que la valoran deben alzarse frente al penúltimo desafuero peronista. El bolivariano Chávez está en pista de salida pero la Señora pretende ir más lejos con la información en español.