Iñaki Zaragüeta

Una iniciativa acertada

No sé si servirá de algo, pero calificó de acierto la iniciativa del secretario general del PSPV, Ximo Puig, de enfrentarse dialécticamente a un militante díscolo y agraviado. Al menos, conlleva un gesto de dar la cara ante su propia organización, máxime cuando se trata de una persona a la que ningún líder quiere encarar. Al contrario, prefieren ser adorados en su «sancta sanctorum» al margen de ventiscas y veleidades.

Francisco Sanz, que así se llama el afiliado, presenta además un currículum político a tener en cuenta, que ayer cantó sus verdades del barquero desde una perspectiva de oposición, no en vano pertenece a la corriente de Izquierda Socialista de Manolo Mata, curtido en algunas batallas complicadas en el Ayuntamiento de Valencia, con Carmen Alborch de jefa. Alguna vicisitud se vería obligado a sortear.

Desconozco si las propuestas y discrepancias serán tenidas en cuenta por Puig. Si todo fuera un paripé, a los suyos será a los primeros que decepcione. Mientras, confiemos en que estos gestos a la sociedad proliferen en la vida pública. Los políticos recordarían para qué y por qué fueron elegidos. Tengo la impresión de que no están en eso. Así es la vida.