María José Navarro

Yo, Leonor

La Razón
La RazónLa Razón

No sé si me han visto Vds. en la portada del «Hola». Estoy, perdonen que lo diga así, divina. Opina la revista que he sacado el porte de mi madre, pero disiento. El de ella es más aceituno, así como vinagrero. Ojo, que no le quito méritos a Altibajos, que es muy estilosa y eso, pero yo me encuentro muy Elle Macpherson, muy apuntando maneras de top pero con media sangre azul. Media es la medida exacta, que luego la tienes pura y acabas matando elefantes. El caso es que, ahora que estoy de vacaciones, estoy como muy solidaria con los que sufren. Es más, le he dicho a mi padre que pida la acogida de Pecas, el perro de Esperanza Aguirre. No sé si lo saben, pero Pecas huyó hace días de sus captores y se presentó en la Calle Ferraz. Imagino que para afiliarse al Psoe, claramente. Lástima que confiara en un agente de movilidad. Se acercó por una caricia y fue traicionado de manera vil. Con lo que esa criatura ha tenido que oír en casa sobre los agentes de movilidad, por Dios bendito, y acaba constatando que son de lo peor. Así que quiero que se venga conmigo porque somos almas gemelas. Él acabará en Ciudadanos y yo en cualquier asamblea de rastafaris. O eso, o me hago antitaurina. Porque, una cosa, ¿se puede ir a manifestarse contra los que van a contrabarrera con gafas de espejo? Es que me encuentro súper Pedroche con ellas. Porque yo conciencia tengo, pero no me gustaría parecer una pordiosera. Que una portada del «Hola» es una portada del «Hola». Ay, ya estoy viendo a Pecas en casa, los dos abrazados en plan fugitivos.