Convergència pide ayuda al TC que desprecia

Convergència ya no es lo que era. Y quien dice Convergència dice JxSí, Democràcia i Llibertat, o PDC o como quiera que se llame. De ser partido clave en las decisiones de gobierno de España, con PSOE y PP, ha pasado a ser comparsa de su archienemigo durante decenios: ERC. En su rocambolesca huida hacia adelante –que ha sido la de Artur Mas–, protagoniza ahora el absurdo de apelar ante el Tribunal Constitucional no tener grupo propio en el Congreso y en el Senado. Una curiosa decisión de un partido que desobedece sistemáticamente las resoluciones del tribunal al que ahora pide auxilio. El desprecio a las sentencias del TC sobre las llamadas «leyes de desconexión», aprobadas por el Parlament, no casa bien con pedir auxilio al mismo tribunal ante los supuestos agravios que padecen. Convergència invoca un contubernio que no es tal. A poco que lean el Reglamento de la Cámara saldrían de dudas: sólo tienen cuatro senadores, mientras que el Reglamento exige que lo integre un mínimo de seis. Así las cosas, y ante el ofrecimiento envenenado de ERC para que se incorporen a su filas, los de PDC han declinado la oferta y se acomodarán en el Grupo Mixto. Mientras esperan la respuesta del Tribunal Constitucional, tiempo tendrán de conocer a otros españoles, sus nuevos compañeros. Y trabajar juntos.