Tribunales

El «caso Berga» y las mentiras arriesgadas

La Razón
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La detención en su domicilio de la alcaldesa de Berga (Barcelona), Montse Venturós, ha provocado una cierta sensación de incredulidad en la CUP –partido separatista catalán al que pertenece la edil–, a tenor de las reacciones de sus portavoces, que han llegado, incluso, a exigir que los Mossos d’Esquadra elijan si están con la Justicia española o con el proceso independentista. Plantear a una Policía judicial, como es la catalana, tal cuestión sólo puede ser fruto de la fuga de la realidad de unos individuos que han llegado a creerse sus propias mentiras. Pero la cuestión es mucho más simple: la alcaldesa de Berga, sujeta a dos acusaciones por delitos electorales, había hecho caso omiso a sendas citaciones judiciales que requerían su comparecencia ante el juez, en calidad de investigada. La alcaldesa entendía, y hacía gala de ello, que se trataba de una oportunidad para hacer propaganda política, sin caer en la cuenta de que podía incurrir en un delito de obstrucción a la Justicia. De momento, ha sido detenida y trasladada al juzgado, donde ha prestado la correspondiente declaración. Como el proceso sigue, el juez la ha advertido de que una nueva desobediencia puede costarle el ingreso en prisión. Aviso pertinente para quien, seguramente, piensa que el cumplimiento de la Ley es electivo.