Buenos Aires

España unida por Madrid

La activa participación de Su Alteza Real el Príncipe de Asturias, presidente de honor de la candidatura olímpica madrileña, durante el largo y complejo proceso de elección, que hoy cerrará la intervención española en Buenos Aires, y la presencia del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en la ciudad porteña son la mejor demostración del respaldo y la ilusión que ha despertado en toda España el desafío que afronta su capital. Sólo una cosa es segura ante el vértigo inevitable de una votación sujeta a todo tipo de subjetividades: que el proyecto de Madrid 2020 es un proyecto sólido, bien trabajado, posible de acometer y apuntalado por la voluntad de 45 millones de españoles que ven en la celebración de los Juegos Olímpicos la mejor oportunidad para mostrar al mundo el espíritu de superación de un país que siempre ha dado lo mejor de sí mismo ante los grandes acontecimientos y por encima de las dificultades. Un país que tiene en sus deportistas los mejores embajadores posibles y que apela al esfuerzo demostrado en la persecución de ese sueño, desde que en 2005 Madrid presentara por primera vez su candidatura. Por dos veces vimos evaporarse el éxito, sin que ello supusiera la aceptación inevitable del fracaso. Al contrario. Con cada revés se han extraído experiencias y enseñanzas que han contribuido a mejorar el proyecto. Si esta vez la fortuna nos sonríe, el mérito no será sólo del actual equipo que encabeza la alcaldesa Ana Botella, que lo es, sino de todos los hombres y mujeres que han hecho con su trabajo y su entrega los distintos tramos del camino. Hoy, Madrid somete a votación una propuesta muy bien construida, realista y que, como dijo la propia alcaldesa, es un nuevo modelo de entender y organizar los Juegos, una alternativa en un mundo de turbulencias económicas y políticas. En efecto, Madrid ya tiene realizadas el 80 por ciento de las infraestructuras precisas y, lo que es más importante, los madrileños ya las viven y las disfrutan. El resto de la inversión, cifrada en 1.500 millones de euros, es perfectamente asumible, puesto que no sólo implica a la ciudad, sino a la Administración del Estado y la autonómica. Madrid es, además, una capital con unos puntos fuertes imbatibles, como son su red de transportes, su seguridad, la capacidad hotelera y su experiencia en la organización de grandes acontecimientos. Es, por último, una capital manejable, abierta y divertida, que refleja perfectamente el carácter hospitalario de los españoles. Pase lo que pase esta noche, puesto que nuestros rivales también presentan unos proyectos atractivos y bien trabajados, podremos sentirnos orgullosos del esfuerzo hecho y del ejemplo de unidad y voluntad de superación que, una vez más, ha dado España al mundo.