Guardianes de nuestra seguridad y libertad

Que la guerra mundial contra el terrorismo tiene distintos frentes es algo conocido y nadie puede discutirlo ya. Ayer, tocó en Kabul, como tantas otras veces, y el ataque suicida de los talibán en las inmediaciones de la embajada española le costó la vida a un agente de nuestro país que prestaba servicio en la legación. Isidro Gabino San Martín Hernández, de 48 años, casado y padre de cuatro hijos, es el último de una extensa lista de héroes que dieron su vida por defender la seguridad y la libertad de todos. Conviene siempre tenerlos presente, no olvidar que miles de servidores públicos ejemplares velan para que estemos y nos sintamos a salvo, y es de justicia reconocer su entrega y profesionalidad, así como el apoyo y la abnegación de sus familias. El presidente del Gobierno fue el primero ayer en dedicar un más que merecido homenaje a los miembros de la Policía Nacional, la Guardia Civil y las Fuerzas Armadas que combaten en esa primera línea de esta lucha que las democracias libran con quienes pretenden acabar con nuestra civilización y con los valores y principios que representa, y de la que nadie puede desentenderse. Tragedias como la ocurrida ayer en Kabul nos recuerdan todo lo que está en juego, pero también el heroísmo de compatriotas como el agente San Martín.