Hacienda

La izquierda, contra Montoro

La Razón
La RazónLa Razón

La llegada al Gobierno de Grecia de Syriza ha introducido un nuevo matiz en el debate político en la UE: sobre si hace falta más o menos Europa. La irrupción de esta coalición izquierdista ha definido a la perfección lo que es un partido populista de nuevo cuño: dicen sí a Europa si lo que supone es beneficiarse de sus fondos económicos; dicen no si supone responsabilizarse de una política fiscal rigurosa y con verdadero afán recaudador. Syriza, y de manera especial la irrupción estelar del ministro de Finanzas, Yanis Varufakis, ha conseguido la complicidad de los partidos izquierdistas españoles, que no han tenido en cuenta que su negociación de la deuda griega ha sido un completo fracaso, incluso para la propia opinión pública helena. Ahora, Varufakis ha anunciado una amnistía fiscal que, como era de esperar ha sido muy bien recibida por aquellos partidos que se han ensañado con el ministro de Hacienda español, Cristóbal Montoro, por idénticos motivos. En el caso griego, se permitirá declarar el dinero oculto en el extranjero sin multas y con gravamen reducido. La situación de endeudamiento de Grecia presentaba datos alarmantes: el dinero que han dejado de pagar los griegos al fisco asciende al 34,6% del PIB, lo que supone 76.000 millones de euros, que hubiesen rebajado el rescate de la economía helena de los 240.000 hasta los 164.000 euros (para entendernos: cada familia española se hubiese ahorrado 500 euros). Como dijo ayer Montoro en el Congreso, se trata de «una medida excepcional para un tiempo excepcional». Sin embargo, los grupos de la izquierda, incluido el PSOE, han demostrado un sectarismo y una falta de argumentos realmente preocupantes al considerar que el «proceso de regulación fiscal extraordinario» de 2013 (conocido como amnistía fiscal) es un sistema poco menos que de protección de evasores fiscales. El ataque contra Montoro ha sido desmedido, sobre todo porque no se han tenido en cuenta los resultados de esta amnistía fiscal, que ha permitido aflorar más de 30.000 euros. Lo que sí ha dejado claro es que la verdadera intención de la oposición no ha sido otra que dirigir sus ataques contra una pieza importante del Gobierno, cuya gestión ha sido fundamental para cumplir con los objetivos de déficit. Mariano Rajoy salió en defensa del titular de Hacienda, y de la labor de la Agencia Tributaria y de la regulación fiscal, que «ni limpia ni borra» delitos y que, además, está avalada por la OCDE. El presidente del Gobierno argumentó que, por encima de las críticas partidistas sobre la regulación fiscal española –y por el silencio ante la anunciada por Grecia, sectarias– se trata de «el mayor aumento de afloración de bases tributarias de la historia». El Gobierno español se ha comprometido en la lucha contra el fraude fiscal, que ha sido uno de los objetivos básicos en la recuperación económica. Es hora de que Grecia, como país de la UE, también se comprometa.