AENA

Laudo necesario pero estéril con Vargas en AENA

La Razón
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El Consejo de Ministros extraordinario, reunido ayer, aprobó la puesta en marcha de un laudo arbitral de obligado cumplimiento para solucionar el conflicto del aeropuerto de Barcelona-El Prat. El procedimiento define los pasos a cumplir e imprime la necesaria celeridad en la toma de decisiones. No se puede pasar por alto que el conflicto continúa y que la tercera jornada de huelga indefinida de los trabajadores de Eulen se cumplió ayer más allá de que aeropuerto de El Prat operara con normalidad gracias al refuerzo de la Guardia Civil y a unos servicios mínimos considerables. El Gobierno ha tomado el camino correcto con las decisiones convenientes para subsanar un contencioso enquistado que amenazaba el funcionamiento ordinario de una infraestructura estratégica en un tiempo crítico. Pero el caos sufrido en el Prat es el síntoma del mal profundo que emana de la calamitosa gestión del presidente de AENA, José Manuel Vargas, desaparecido en el monumental colapso de El Prat que agudizó además con una gestión contraria al interés público y más pendiente de primar a los fondos de gestión que se hicieron con el 49% de la sociedad pública, buscando beneficios rápidos con márgenes inviables en las adjudicaciones. Que los sindicatos de AENA hayan convocado huelga en sus aeropuertos desde el 15 de septiembre es otra prueba de que el Gobierno tiene todavía pendiente por tomar la decisión clave en este monumental aprieto: el futuro de Vargas, que no debería seguir en su puesto ni un día más.