Murcia no se merece el sainete de Ciudadanos

En política hay que mantener un mínimo de seriedad y rigor. Los cambalaches y el mercadeo entre los grupos sólo responden a sus intereses, pero no a los de los ciudadanos que quieren que sus representantes públicos les resuelvan los problemas. Ciudadanos, como sostén institucional del Gobierno de Pedro Antonio Sánchez en la Región de Murcia, está jugando un decepcionante papel en un territorio que necesita estabilidad y no un grupo decidido a atropellar las decisiones de la Justicia, incluso a suplantarla, para dinamitar la mayoría gobernante hasta abocar a la comunidad a un vacío de impredecibles consecuencias. Y peor aún, hacerlo sin contar con la aritmética suficiente para sacar adelante un plan como poco frívolo. Porque frívolo es anunciar una moción de censura para convocar nuevas elecciones el próximo lunes y a su vez mendigar el apoyo de los tres parlamentarios que les faltan para poder siquiera registrarla. Y para completar el sainete, PSOE y Podemos quieren acabar con el gobierno del PP en Murcia, pero para sustituirlo, no para acabar en las urnas. Sí, pero no; no, pero sí. Albert Rivera, promotor de todo este desatino para colgarse no sabemos qué medalla, está a tiempo de sacar a su partido de esta comedia bufa, acabar con la chapuza, poner a sus diputados al servicio de la estabilidad y de la gente, que no del PP, y dejar que la Justicia haga su trabajo.