Podemos resta votos a la izquierda en Cataluña

Las elecciones catalanas también tendrán consecuencias en el conjunto de la izquierda española. La competición entre el PSOE y Podemos tendrá su correlato a partir del 21-D y definirá las estrategias de ambos partidos de cara al futuro. Si se cumplen las previsiones de los sondeos, el partido de Pablo Iglesias –si aceptamos que está representado por Catalunya en Comú-Podem– perdería votos y escaños, mientras que el PSC de Iceta no sólo frenará su caída iniciada en 2008, sino que podría situarse en los 20 escaños (ahora tiene 16). Es decir, Podemos se alejaría de nuevo del sorpasso que ya persiguió en las generales de 2016. El desafío independentista ha dejado claro que Iglesias no tiene ningún proyecto en política territorial y que su calculada indefinición a favor del referéndum de autodeterminación era una irresponsable manera de dañar a las instituciones del Estado con vista a forzar la crisis del «régimen del 78». Por su parte, Ada Colau también ha mantenido la misma equidistancia, aunque apoyando abiertamente la celebración de la consulta del 1-O. Ambas posiciones pueden ser castigadas por el electorado y debilitar el futuro político de Podemos y de su, hasta ahora, indiscutible líder. Ha sido muy elocuente la desaparición de Iglesias de las campaña catalana, conscientes en CC-Podem que ahora mismo su presencia sólo puede restarles votos.