Protestas «antiespañolas» a falta de comida

Ante la profunda crisis de la economía venezolana, que ha llevado al desabastecimiento de productos de primera necesidad, Nicolás Maduro ha puesto en marcha un método muy empleado por los políticos populistas: convocar protestas contra el «imperialismo». Así de simple, pero así de preocupante, porque la deriva del chavismo en este momento de hundimiento económico puede anticipar lo peor. En esta ocasión, y aprovechando la celebración del 1º de Mayo, el mismísimo jefe de Estado de Venezuela ha convocado una marcha contra el «imperialismo gringo y decadente de Madrid». Contra Estados Unidos, porque el Senado ha ampliado las sanciones contra miembros del Gobierno bolivariano; y contra España por la posición de nuestro Parlamento –salvando la excepción de Podemos y otras formaciones de la izquierda radical– en defensa de la oposición democrática en Venezuela. La situación económica es insostenible, con un deterioro de la capacidad productiva agudizada por el desplome de los precios del petróleo, sumado a la nefasta gestión del poder bolivariano. Por otra parte, la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática ha emprendido una campaña de recogida de firmas para poner en marcha el referéndum revocatorio contra Maduro, algo que el chavismo denigrará. Lo peor todavía no ha llegado.