Política exterior

Rajoy-Trump y la demagogia de andar por casa

La Razón
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Casi con toda probabilidad, los portavoces de los grupos de izquierda que valoraron ayer la primera conversación formal entre Mariano Rajoy y Donald Trump tenían preparadas sus respuestas sin necesidad de esperar a conocer el contenido del contacto. No les hacía falta. Por nada del mundo habrían perdido la oportunidad de censurar al presidente del Gobierno aprovechando el intercambio de pareceres de apenas quince minutos con el inquilino de la Casa Blanca. Para el portavoz de la Comisión Gestora del PSOE, Mario Jiménez, que Rajoy pretendiera ser el interlocutor de Estados Unidos en Europa e Iberoamérica significó que se convertía en «el mayordomo» de la administración estadounidense y le recordó a la célebre foto de las Azores. El secretario de Relaciones con la Sociedad Civil y Movimientos Sociales de Podemos, Rafael Mayoral, buscó otra arista: Rajoy sólo defendía la soberanía nacional cuando se trataba de Cataluña y no de Estados Unidos. Si éste es el nivel, la izquierda está para lo que está, para andar por casa. El PSOE sabrá si este discurso de trazo grueso en un frente tan sensible como la acción exterior es propio de un partido que pretende volver a ser de gobierno. La política internacional es otra cosa y el Ejecutivo tiene el deber de preservar las mejores relaciones posibles con nuestros aliados. Así se sirve al interés nacional. La demagogia se queda para otros.