Rivera no conoce a los españoles

El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, no perdió un minuto tras los atentados de París para pedir al Gobierno sumarse al pacto antiyihadista que Mariano Rajoy y Pedro Sánchez firmaron en febrero de 2015. Consideraba que su partido debía formar parte de ese acuerdo porque era el momento de demostrar una unidad sin fisuras. Pues bien, ese pretendido sentido de Estado saltó ayer por los aires cuando Rivera dedicó su mitin a cargar contra el Gobierno por hacer «tacticismo electoral» con el terrorismo. La acusación intolerable del jefe de filas de Ciudadanos llegó al punto de «recordar» al PP que «ya jugó con eso mintiendo en 2004». Pero su error no quedó ahí. Se permitió el lujo de hacer una referencia a la lucha contra ETA, a la que, según dijo empleando el plural, «no derrotamos con cálculos electorales, sino pensando en los españoles». Puede comprenderse que el líder de Ciudadanos esté nervioso en una campaña electoral muy reñida, pero que se atreva a dar lecciones de la lucha antiterrorista precisamente a un Gobierno como el del PP, que primero sufrió y luego logró derrotar el terror de ETA, es un exceso partidista. Si hay alguien que está haciendo un uso electoralista del miedo, ése es Albert Rivera. Pero si cree que los españoles van a entrar en su juego, es que no conoce a quién aspira gobernar.