Standard & Poor’s refrenda el rumbo de España

Hay quien se empeña dentro de nuestras fronteras en negar la realidad del escenario económico y en cuestionar los logros de una política que nos salvó del rescate y que fue capaz de doblegar a la recesión hasta alcanzar el mayor ritmo de crecimiento de las economías desarrolladas. Hay que irse fuera, a los organismos internacionales, para encontrar ese reconocimiento que la izquierda nacional esquiva. Ayer, la agencia de calificación de riesgo Standard & Poor’s decidió subir la nota de la deuda soberana de España a un aprobado alto (de BBB a BBB+) con perspectiva estable. En su informe, destacó el impacto positivo de las políticas reformistas que corrigieron desequilibrios y permitieron ganar competitividad en el sector exportador y de servicios, así como mejores condiciones de financiación. Según S&P, la economía española registrará en los próximos cuatro años un crecimiento nominal en el entorno del 4 %, lo que debe redundar en un saneamiento estructural. Habrá quien hoy relativice la decisión de S&P por interés espurio, pero tiene mucho valor. Significa confianza. Las agencias de calificación no regalan nada. España lo sabe bien. Por eso, es vital que el rumbo no se tuerza. S&P expresó también su temor a que otro gobierno frene las reformas. Se correría el riesgo de volver a un pasado nefasto.