UE: solución ya para la crisis de los refugiados

¿Es ésta la misma Unión Europea que recibió en 2012 el Premio Nobel de la Paz? La pregunta se la hizo ayer el canciller austriaco, Werner Faymann, ante el inmovilismo, la falta de solidaridad y las pulsiones nacionalistas en un buen número de miembros de la UE, que hicieron fracasar un acuerdo sobre la ayuda a los refugiados que llegan a las fronteras de la Unión. «Europa es solidaridad», afirmó Faymann tras una reunión con la canciller germana, Angela Merkel, a la búsqueda del compromiso del resto de socios, especialmente de los países del Este: de los primeros en ponerse a la cola a la hora de esperar la ayuda de la UE en forma de fondos estructurales, pero los más reticentes a acoger dentro de sus fronteras a los sirios o iraquíes que huyen de la guerra y del Daesh. Sorprende asimismo el silencio de Podemos ante la crisis de los refugiados y su doble vara de medir, pues si antes animaba a Grecia a incumplir las medidas de la Unión Europea, ahora anima a la UE a aplicarse en sus políticas para hacer frente a este desastre humanitario. No es de recibo dar largas a la asunción de responsabilidades. Urge aplicar ya unos cupos nacionales para paliar un sufrimiento que es un misil contra los principios de solidaridad y responsabilidad de la UE.