Generoso gesto de renuncia a un derecho

La renuncia de los abogados de Doña Cristina a recurrir el auto de imputación dictado por el juez Castro encuentra justificación en el deseo de la propia Infanta de acelerar el trámite judicial y de poner fin a más de tres años de instrucción. La dilatación del «caso Nóos» ha erosionado la imagen de la Casa Real y se ha utilizado para dañar a la institución monárquica. De ahí que deba valorarse como gesto ejemplar esta renuncia de la hija del Rey a su legítimo derecho de recurrir una imputación que carece de fundamento.