Gestores separatistas e irresponsables

La Generalitat ha incumplido el déficit para 2012. Cataluña cerró el ejercicio con un desequilibrio del 2,3% del PIB catalán, frente al 1,5% al que se había comprometido. Artur Mas acusó al Gobierno de la nación de «deslealtad», lo que resulta sarcástico teniendo en cuenta que quiere financiar el déficit de 2012 a cuenta del Fondo de Liquidez Autonómica. Cataluña es una víctima de unos gestores volcados en sus ensoñaciones separatistas mientras desatienden los deberes principales, los de verdad. Ahora toca poner en marcha los mecanismos que establece la Ley de Estabilidad Presupuestaria. Tendrán que asumir un procedimiento acorde a su irresponsabilidad.