Un cambio real e ilusionante para España

Mariano Rajoy elude la autocomplacencia y la euforia. Sabe que no son buenas compañeras de viaje para un país que ha superado una coyuntura crítica, que atisba un tiempo mejor, pero que aún se encuentra en zona de riesgo. Ayer, en el cierre de la Convención del PP, no se apeó de ese discurso, pero sí realizó el diagnóstico de una realidad mejorada y esperanzadora. «Las cosas han cambiado para bien y no discuto si el cambio es de tres pulgadas o de cinco kilómetros». Y eso, si echamos la vista atrás y repasamos todo lo superado, tiene el mérito incuestionable de haber sacado a España de una crisis casi terminal.