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Escenarios de riesgo y cómo «no me hicieron diputado»

No es tan difícil, como precisa José Carlos Díez, «bastaría con contener el gasto en pensiones y sanidad y normalizar el IVA de la electricidad y el gas». El problema es que hay un Gobierno populista

José Antonio Díez Díaz es del PSOE y alcalde de León. El jueves por la noche le dijo a Rafa Latorre, en la Brújula de Onda Cero: «yo no habría votado la Ley de Amnistía y por eso no me hicieron diputado nacional». El edil leonés hizo dos afirmaciones rotundas, pero quizá la segunda sea todavía más trascendente que la primera. Precisa que no le «hicieron diputado», no que no fuera elegido, porque por encima de los votantes, son los partidos políticos –las direcciones de los partidos mejor dicho– quienes designan a los diputados. Los electores en España se limitan a optar por un partido u otro, nada más, y si una formación política coloca en puestos de salida a la persona más inútil, indeseable o corrupta, no tienen más opciones que tragarse el sapo. Por eso luego, los cierres de filas de los parlamentarios son absolutos, al margen de los paripés de líderes como el manchego García Page. Nadie se atreve a jugarse los garbanzos que también va de eso. El político profesional, que vive y ha vivido solo de la política, es consciente de que fuera de la disciplina partidista hace mucho frío porque los lunes al sol no calientan lo suficiente

La confesión de Díaz Díez coincide con el pistoletazo de salida de los Presupuestos Generales para 2024, en medio de una serie de «escenarios de riesgo», como apunta el economista socialdemócrata José Carlos Díez. No es el único que los percibe y tampoco solo para España. Martin Wolf, el gran prescriptor del Financial Times, que acaba de estar por España en la promoción de su último libro, dice que «la deuda pública en los países de altos ingresos ha alcanzado cifras elevadas en comparación con los viejos estándares». Habla de EEUU, Japón, Reino Unido, Francia o Italia países muy endeudados y con déficits elevados, como España a quien no cita, pero que encajaría en ese grupo salvo porque su economía es más pequeña. Wolf apunta que si esos estados quieren evitar «los riesgos de una explosión de deuda» tendrán que endurecer sus «políticas fiscales ultralaxas», de gasto a espuertas. La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) Kristalina Georgieva también ha dicho en Berlín que Francia, Italia y España tienen que «abrocharse el cinturón». Todo lo contrario de lo que proponen Sumar, por un lado, y los «indepes» por otro. No es tan difícil, como precisa José Carlos Díez, «bastaría con contener el gasto en pensiones y sanidad y normalizar el IVA de la electricidad y el gas». El problema es que hay un Gobierno populista, sostenido por esos a los que «hicieron diputados» como dice José Antonio Díez.