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Secesión

No hay ningún relato heroico en la ordinariez del dinero como objetivo. 15.000 millones por ahora. Y sumando.

El separatismo proviene de Cataluña, el vasco es quizás un alumno aventajado del catalán. Hace mucho escribí un artículo sobre Sabino Arana para un periódico. Por entonces, nadie hablaba de él, pero yo había leído sus obras (en español). En aquel modesto texto sostenía esa hipótesis: que Sabino se iluminó de independentismo tras «aprenderlo» de Cataluña. El director del periódico –hombre de derechas y «mucho» de derechas, que diría aquel–, me llamó al extranjero, donde yo vivía por entonces, y me largó un indignado rapapolvo, antológico. Me aseguró que todo en el artículo era «falso» (porque lo decía él, no porque tuviera datos o pruebas para refutarlo). Me comunicó que el artículo no sería publicado. Fue una de las pocas veces en que he sufrido censura. Lo recuerdo con bochorno. No por lo escrito, cuya veracidad y acierto aún sostengo, sino porque descubrí que España no prospera lo que debiera por culpa de los enterradores de la verdad, de élites dirigentes e intelectuales que mantienen el bozal bien apretado sobre la opinión pública, que manejan a su antojo.

Sí. El verdadero separatismo procede de Cataluña, y se activa en épocas de crisis económica: «A guisa de explicaciones del desvío actual de las regiones periféricas se han imaginado varias hipótesis, algunas con ínfulas filosóficas. No nos hagamos ilusiones. La causa real carece de idealidad y es puramente económica. El movimiento desintegrador surgió en 1900 y tuvo por causa principal, aunque no exclusiva, con relación a Cataluña, la pérdida irreparable del espléndido mercado colonial. En cuanto a los vascos, proceden por imitación gregaria. Resignémonos los idealistas impenitentes a soslayar las raíces raciales o incompatibilidades ideológicas profundas (que no niego en absoluto) para contraernos a motivos prosaicos y circunstanciales…». Escribió don Santiago Ramón y Cajal, autor de la obra «El mundo visto a los ochenta años» (1934). O sea…, ¿y si no hubiera épica en el secesionismo? ¿Y si la principal motivación fuera sencillamente el interés económico? No hay ningún relato heroico en la ordinariez del dinero como objetivo. 15.000 millones por ahora. Y sumando.