Cuartel emocional
La sobrina y otras chicas del montón
Ábalos hacía pasar a Jessica como la hija de un hermano para colocarla y adjudicarle sueldos por aquí y por allá
Antes mucha costumbre hacer pasar a la joven amante por una sobrinita que había llegado de provincias, pero hemos comprobado que el sistema de camuflaje sigue siendo el mismo. Ábalos hacía pasar a Jessica como la hija de un hermano para colocarla y adjudicarle sueldos por aquí y por allá, así el asunto le salía gratis y lo pagaban los presupuestos generales del Estado, nosotros los contribuyentes, sin comerlo ni beberlo ni disfrutarlo. Luego criticaban a Jesús Gil cuando salía fotografiado en una piscina de Marbella rodeado de chatis, pero aquello no dejaba estupefacto a nadie porque conocíamos al personaje y sabíamos bien que sólo lo hacía por escandalizar, y su mujer Mari Ángeles era la que cortaba el bacalao sin pestañear por las boutades del grandullón de su marido. Este Ábalos no tiene las dimensiones de Gil, si bien su barriga de buen comedor y buen bebedor no desmerece mucho al lado del que fuera alcalde del paraíso marbellí. Otro, el grandullón Koldo, resulta ser maltratador según noticias que van saltando; su ex mujer así lo ha denunciado, al tiempo que también hemos podido saber que su hermano (siempre hay un hermano) estuvo recibiendo dinerito rico de parte de Aldama, dicen que en República Dominicana.
Las otras chicas del montón son muy variadas pero con cargos importantes. La Montero, a quien muy bien podríamos llamar “la pelos” o “dedotieso” –no hay más que ver la posición de su meñique cuando aplaude-, es personaje que, a pesar de sus cargos de vicepresidenta del Gobierno, ministra de Hacienda, vicepresidenta de partido en Ferraz y presidenta del PSOE andaluz, además de candidata a la presidencia de la región, destaca por su ordinariez, también por su intención de socavar el derecho a la presunción de inocencia en su intención de rascar algún que otro voto feminista, algo insólito por cuanto que demuestra su ignorancia del “in dubio pro reo” en un Estado de Derecho y de la Constitución por su capítulo 24.2.
Luego está lo de los universitarios ricos y los universitarios pobres, en un discurso rancio que revela que la lucha de clases en una pelea que quiere llevar a encumbrar a un gobierno que, según muchos, está dando las boqueadas, como el pez que han sacado del agua. Ojalá que esto fuera así y que la ciudadanía coherente viera finalmente un estado terminal para todo este espectáculo grotesco del que llevamos mucho tiempo.
Y no quisiera dejar de lado el tema de ese botarate público que es el que fuera presidente de Cantabria, que nunca ganó unas elecciones sino que siempre se vio obligado a gobernar su región coaligado, ora con los socialistas, ora con el Partido Popular. Es preocupante que sus necedades disparen los audímetros cuando está presente los programas de televisión, porque eso nos da la medida de lo obtuso de este país.
CODA. Quien no es una chica del montón es la Princesa Leonor, que ha despertado cierta preocupación en la Casa Real por aparecer fotografiada en traje de baño. No quiero imaginar que haya recibido una bronca por la instantánea.