Estados Unidos
Medidas «anti-hackers»
Con la tecnología somos más vulnerables que nunca. Todo lo que hacemos en la red tiene un rastro que nos deja expuestos
Internet, las comunicaciones móviles, las redes sociales, el correo electrónico... Son muchas las herramientas que la tecnología ha puesto en manos de los periodistas en el último cuarto de siglo que no han hecho sino facilitarle el trabajo y darle posibilidades que antes eran inimaginables.
Sin embargo, a la luz de los últimos acontecimientos, a partir de las revelaciones de las escuchas masivas a la que han sometido los servicios de espionaje de Estados Unidos y de otros países, no sólo a los periodistas, sino a los propios políticos, también ha quedado claro que somos más vulnerables que nunca. Todo lo que hacemos deja un rastro y ese rastro nos deja más expuestos, tanto a nosotros como a nuestras fuentes.
Cualquier «hacker» puede tener acceso a nuestro ordenador o a nuestro dispositivo móvil y obtener contactos, notas, registros de llamadas... Según una investigación llevada a cabo por Google, 21 de las 25 principales agencias de noticias del mundo han sufrido ciberataques.
Por este motivo, son muchos los periodistas que han comenzado a preocuparse por esta situación. José Luis Sierra, director del programa Knight International Journalism Fellowships y reputado periodista de investigación en México, es consciente de que un ciberataque es, muchas veces, el preámbulo de un ataque físico y, por ello, ha elaborado una serie de recomendaciones a seguir para ser lo menos vulnerable posible a este tipo de asaltos.
En primer lugar, proteger nuestros dispositivos y programas con contraseñas fáciles de recordar pero difíciles de desencriptar, que sea una sigla, palabra o frase que se recuerde de forma sencilla, pero incluye símbolos, mayúsculas, minúsculas... Por ejemplo: «Me encanta el periodismo» podría convertirse en «iLuvJ0urnal1sm!».
En segundo lugar, algo tan sencillo como instalar un buen antivirus que proteja contra virus, gusanos, troyanos y ciberataques.
El tercer consejo sería almacenar los archivos en diferentes dispositivos, así como dividir la información sensible de la que no lo es, y encriptar la que lo sea.
En cuarto lugar, recomienda acceder únicamente a sitios web «https», que a priori son más seguros. «Acceder a una web sin "https"es como dar nuestro portátil a un desconocido durante 20 minutos», explica Mike Shema, experto en aplicaciones de seguridad en internet.
La quinta recomendación es cerrar las sesiones una vez hayamos dejado de trabajar. Es muy habitual entrar a determinadas páginas en las que debemos introducir una contraseña y, una vez hemos acabado, no nos desconectamos. Esto es como dejar una puerta abierta a nuestros datos.
En sexto lugar, ser muy cuidadosos con los dispositivos que tienen localizador GPS, pues, aunque para algunas cosas es una gran ventaja, en algunos casos estamos ofreciendo demasiada información sobre nosotros mismos. Por eso, lo recomendable es activarlo únicamente cuando deseemos que sepan dónde estamos o lo necesitemos para buscar una localización cercana, pero tenerlo desactivado el resto del tiempo. En el caso de un periodista, que alguien pueda saber nuestra situación puede poner en riesgo, no sólo su vida, sino también la de sus fuentes.
El séptimo consejo es utilizar navegadores seguros y, muy concretamente, «evitar Internet Explorer». Sierra recomienda el uso de Mozilla Firefox o Google Chrome y, especialmente TOR, que, aunque más lento que los anteriores, incorpora encriptación y dirige el tráfico de usuarios a través de miles de redes.
Por último, asegurarnos de que nuestras aplicaciones y programas utilizan cifrado. El uso de complejos algoritmos matemáticos cifrados ayuda a proteger nuestros documentos y conversaciones. Además, los programas de cifrado se pueden usar en todo tipo de dispositivos.
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