Sensacionalismo deportivo

Muchas veces, cuando se acusa al periodismo de sensacionalismo, de falta de rigor, enseguida nos viene a la cabeza alguna revista rosa, uno de esos programas televisivos del corazón que tanto abundan o a los paparazzi persiguiendo a algún famoso a la salida de su casa o por la terminal de un aeropuerto.

Sin embargo, pocos pensamos en determinado tipo de periodismo deportivo, en el que los medios presionan para defenestrar entrenadores o presidentes, en el que se anuncian fichajes un día sí y otro también que nunca llegan a ocurrir, sin la consiguiente rectificación, en el que se toma partido claramente por un jugador u otro, por un equipo u otro... olvidando por completo conceptos como la imparcialidad, la objetividad y, por supuesto, el más mínimo rigor periodístico, ése que pasa por contrastar las fuentes.

Conscientes de que esto es el pan nuestro de cada día, un grupo de prestigiosos periodistas deportivos se reunió la pasada semana en la sede de la Asociación de la Prensa de Madrid para reflexionar sobre el estado del sector. Para ello, se celebró un «tuitdebate», en el que los tuiteros tuvieron un importante protagonismo con sus preguntas y comentarios.

Los presentes fueron Antoni Daimiel, Miguel Ángel Méndez, Juanma Trueba, María Escario, Ramón Trecet, John Carlin, Felipe del Campo, Miguel Gutiérrez y José Luis Rojas.

Según Antoni Daimiel, periodista y comentarista de Cuatro y Canal+, los principales problemas del periodismo deportivo son «la precariedad, la polarización, la necesidad autoimpuesta de forzar el humor y la búsqueda del escándalo artificial». Por su parte, Miguel Ángel Méndez, subdirector de Radio Marca, añadió la existencia de una crisis de credibilidad, además de la económica. El periodismo de calidad, dijo, «requiere tiempo, dedicación, elaboración, recursos. ¿Qué redacción va sobrada de eso?», cuestionó. También, añadió otro factor: el intrusismo: «Los periodistas deportivos permitimos que advenedizos formen parte de este escenario, lo que no pasa en otros colectivos». También se aludió a la falta de independencia. «Los periodistas de ''éxito'' pueden ser independientes, salvo si ese éxito viene ''regalado'' por una fuente», dijo Antoni Daimiel. María Escario, periodista y presentadora de RTVE, hizo referencia a otra dependencia, la preferencia por el fútbol en detrimento del resto de los deportes. «Creo que el periodismo deportivo está muy supeditado al poder mediático del fútbol», afirmó.

Hubo referencia también a esos nuevos espacios deportivos que mezclan periodismo y entretenimiento y que en muchas ocasiones derivan en encendidos debates entre los propios periodistas o entre éstos y los deportistas invitados. No hay que olvidar tampoco el factor territorial, tan asociado al deporte, es decir, las discusiones entre seguidores de diferentes equipos, o entre catalanes y madrileños, por ejemplo. De este género, Miguel Ángel Méndez aseguró que es «tan respetable como los demás, pero que a veces genera confusión».

Según el profesor José Luis Rojas, autor del blog Periodismo Deportivo de Calidad, hay que diferenciar entre periodismo y contenidos deportivos, ya que el entretenimiento no es un género informativo. «El infoentretenimiento empieza a ser cuestionable cuando se dejan de dar noticias, y eso está pasando en programas de televisión», aseveró.

Para terminar, Juanma Trueba, subdirector del diario "As", aseguró que "a casi todos nos gusta el mismo tipo de periodismo, pero, ¿estáis dispuestos a gastaros dinero para consumirlo? Hay que intentar otro periodismo, sí, pero hay que hacer algo más difícil: tener paciencia para que prenda".