Internet

Sólo para los ojos de un niño

En estos tiempos es habitual la falta de presupuesto para invertir en publicidad y comunicación, sobre todo si se trata de fundaciones y organizaciones no gubernamentales (ONG). Pero hay agencias que demuestran cómo puede conseguirse una alta repercusión y notoriedad con presupuestos más que reducidos, utilizando internet y las redes sociales como altavoz o caja de resonancia, y consiguiendo que los medios de comunicación conviertan un anuncio en noticia o contenido de interés para llegar así a un amplio público.

El ejemplo más reciente es una campaña de la agencia Grey para la Fundación Anar, que gestiona en España el teléfono europeo de atención para niños y adolescentes en situación de riesgo (116 111). Los menores de edad pueden encontrar en este número ayuda de forma anónima y confidencial si sufren acoso, malos tratos o cualquier tipo de violencia física o psicológica.

¿Cómo conseguir que los chicos y chicas conozcan este número si no hay apenas presupuesto? La respuesta está en un anuncio impactante y que seguramente ganará más de un premio en festivales: un cartel lenticular que permite que los adultos vean un niño normal con un mensaje de concienciación, al tiempo que los niños ven la cara del mismo niño pero maltratado, y el número de teléfono al que pueden recurrir para que les ayuden. El sistema es simple y eficaz: la altura de los niños es menor que la de los adultos, por lo que el mensaje puede cambiar radicalmente según el punto de vista del receptor sea más o menos alto.

La técnica lenticular no es novedosa ni cara, lo realmente original es su utilización, que ha logrado que el vídeo grabado con el anuncio se haya convertido en fenómeno viral de internet, y a partir de ahí sea reproducido y comentado en numerosos medios. Evidentemente, los pocos anuncios de esta campaña colocados en la calle funcionan como el «cebo» para pescar el interés de las miles de personas que pueden verlo luego por la red y los medios, demostrando una vez más que la publicidad exterior resulta tremendamente atractiva para lograr impactos de enorme valor. Y, por supuesto, también suma de forma positiva el objetivo de la campaña, que por lógica debe tener el mayor apoyo.