Bonus Track

Votantes

En las urnas, como en la guerra, unos van cayendo, y otros los sustituyen. Eso, si hay suerte

Los votantes también mueren. La masa de ciudadanos mayores de edad que vota en las urnas en cada elección varía de cuatro años para los siguientes porque, en el camino, muchos se empadronan en el cementerio para su descanso eterno. Es la vida. Lo más democrático que tenemos los seres humanos es nuestra existencia, junto a su reverso: la muerte. Sin embargo, cuando se hacen cálculos, predicciones, planes y sondeos, pareciera que los votantes de los partidos políticos fueran una masa firme, la masa madre electoral, que se mantiene incólume a través de las décadas. Incluso de los siglos. Pero no. (Las «juventudes» de los partidos, que se han convertido en uno de sus males más corrosivos, son sin embargo mimadas por las formaciones políticas porque les garantizan una (in)cierta continuidad en el tiempo…). Y, además, en nuestra época, estamos sufriendo oleadas inéditas de mortandad, provocadas por elementos pandémicos, y sus consecuencias, que han eliminado del censo electoral a muchos votantes: la sobremortalidad que hemos padecido recientemente así lo demuestra. Si bien, cuando se habla de «los votantes del Psoe, Pp, Pnv…» pareciera que conformasen unidades de destino en lo universal, invariables, cerradas, compactas. Pues no. Es verdad que en nuestros tiempos el lenguaje de la conversación política habla mucho de «bloques». Lo que es más bien un «wishful thinking», como dicen ahora. Es el deseo, la ilusión de políticos derrotados que, aún perdiendo en las urnas una y otra vez (o quizás por eso), ansían «poseer», para su propio uso y disfrute, la propiedad política de un bloque, una pila, un montón grande de votos dentro de una gigantesca urna cerrada de la que no se puedan escapar. ¿No se dan cuenta de que las personas desaparecen sin previo aviso? Por ejemplo, el Pnv, que ve comprometida su plaza en el poder, un partido al que Bildu le pisa los escaños…, ¿piensa en cuántos de sus votantes han desaparecido, y que debe encontrar reemplazos? En las urnas, como en la guerra, unos van cayendo, y otros los sustituyen. Eso, si hay suerte.