Comité Federal del PSOE

Sánchez defiende la amnistía porque "es la única vía posible" para que haya Gobierno

Presume de que los indultos permitieron un "cambio a favor de la convivencia" en Cataluña

Comité Federal del PSOE @Gonzalo Pérez Mata
Sánchez habla con Montero durante el Comité FederalGonzalo Pérez Mata Fotógrafos

El secretario general del PSOE y presidente del Gobierno en funciones llevaba semanas sin pronunciar la palabra clave: amnistía. Pero finalmente, Pedro Sánchez, en su intervención ante el Comité Federal del PSOE, la pronunció y la defendió con vehemencia: «En el nombre de España, en el interés de España, en defensa de la convivencia entre españoles, defiendo hoy la amnistía en Cataluña», dijo. Y añadió que «Cataluña está lista para el reencuentro total. Los representantes de más del 80% de los catalanes respaldan esta medida». Con esta afirmación, incluye a Junts y ERC, lo que hace prever un acuerdo con las fuerzas independentistas. Y es que, según destacó: «Hay que hacer de la necesidad virtud. Es la única vía posible para que haya Gobierno en España y no haya repetición electoral».

Sánchez no rehuyó el debate sobre la amnistía y solicitó el apoyo de la militancia socialista en la consulta que se inicia mañana. Sin embargo la pregunta que planteará a las bases, «¿Apoyas un acuerdo para formar gobierno con Sumar y lograr el apoyo de otras formaciones políticas para alcanzar la mayoría necesaria?», no incluye la palabra amnistía, pero sí que pide un aval a la militancia sobre sus conversaciones con vascos y catalanes. «La militancia socialista no es idiota y sabe lo que vota, se ponga amnistía o no», comentaba un miembro del Comité Federal.

Esta pregunta la aprueba el Comité Federal un 28 de octubre de 2023, 41 años después de la victoria del PSOE en 1982. Coincidencia o no en la fecha, estos 41 años marcan un cambio sustancial del PSOE de Felipe González, Alfonso Guerra o Juan Carlos Rodríguez Ibarra, al PSOE de Sánchez, «el partido es de los militantes», dijo en su intervención en un claro mensaje a los críticos.

El secretario general del PSOE quiere el respaldo de las bases socialistas en una consulta que durará toda esta semana de forma telemática y presencial el próximo 4 de noviembre en todas las sedes del partido. Con la pregunta, Sánchez no solo quiere conseguir el apoyo al Gobierno de coalición denostado por los críticos, sino quiere doblegarlos incluyendo sus negociaciones con independentistas catalanes y vascos.

Sánchez defendió su política de normalización de la vida política en Cataluña apostando «afianzar el reencuentro con paso firme», porque una mayoría, un 80% de los catalanes, «defiende el acuerdo con el deseo de mirar adelante». Consideró que los indultos fueron un paso para desinflamar la tensión política pero «insuficientes para resolver el problema», sobre todo «para los que reconocemos que hay un problema», una velada crítica al PP de Feijóo, al que le dijo que «la derecha no aporta ninguna solución». El secretario general del PSOE afeó al PP su estrategia de confrontación con el «ánimo de recuperar el poder» en España.

Sánchez habló por primera vez de reencuentro cuando se reunió con el entonces presidente de la Generalitat, Joaquim Torra, en la Plaza de Sant Jaume, cuando le entregó un documento con varias decenas de medidas que pretendían llevar a Cataluña a una zona de mayor distensión. Cinco años después, el presidente considera que ha llegado el momento de aplicar estas «medidas adicionales de gracia», aunque no era el plan previsto por el PSOE pero, a juicio del líder socialista, las elecciones del 23-J «son las que fuerzan este cambio» porque los electores mandaron un mensaje claro para formar un Gobierno progresista. Sánchez defendió los indultos y su influencia en la política catalana y en el «cambio a favor de la convivencia que se ha producido en estos años», lo que es una «prueba de que las medidas de gracia tuvieron un efecto mayor del que podía suponerse».

Justificó los posibles acuerdos porque en España únicamente hay dos alternativas: «O Gobierno de coalición derechista o Gobierno con Sumar con el apoyo de otras fuerzas». Plantear ahora la amnistía es para el presidente en funciones «una razón de oportunidad» porque «el resultado electoral en Cataluña demuestra que Cataluña está lista para el reencuentro total» porque «la amnistía no es un fin, es un medio para avanzar en el reencuentro y la concordia entre catalanes y entre España y Cataluña».

Para el presidente del Gobierno, estos acuerdos serán «plenamente constitucionales» porque «la España constitucional es la España plural». En su intervención, cortada con los aplausos de los miembros del Comité Federal, defendió el derecho del PSOE a liderar este proceso porque las elecciones españolas de julio fueron «una contienda central en un combate global, entre progresistas y las fuerzas conservadoras de la derecha tradicional que se ha entregado en brazos de la ultraderecha».

Para Sánchez, el 23-J fue «el fracaso de la España reaccionaria», un resultado muy bien acogido por las fuerzas progresistas en Europa porque esa jornada certificó que «es posible frenar estas olas reaccionarias». En su exposición de motivos para pedir el voto a la militancia a favor del pacto con Sumar, afirmó que en las últimas elecciones la ciudadanía dijo «no al Gobierno de coalición de Feijóo y Abascal» y presentó su proyecto como un «Gobierno de progreso con un programa de país al servicio de la mayoría social».

A partir del lunes, la militancia socialista tendrá la palabra y con algunas excepciones, como el líder manchego Emiliano García-Page y las viejas glorias del PSOE, Sánchez verá respaldado su Ejecutivo de coalición con Sumar y tendrá las manos libres en el tramo final de las negociaciones.