Congreso de los Diputados

Déficit del 6,7%: objetivo cumplido

Rajoy anuncia el final de la recesión en 2013 y se reafirma en su política económica

Mariano Rajoy, durante su intervención hoy en la sesión de control al Gobierno que tiene lugar hoy en el Congreso de los Diputados.
Mariano Rajoy, durante su intervención hoy en la sesión de control al Gobierno que tiene lugar hoy en el Congreso de los Diputados.larazon

El presidente del Gobierno ha desvelado hoy que el déficit público de 2012 fue del 6,7% del PIB y ha destacado el valor que tiene para España la estabilidad que garantiza la mayoría con que cuenta el PP..

Desveló en el Debate de la Nación que estaría por debajo del 7 por ciento y ayer Mariano Rajoy confirmó que el déficit público de 2012 se cerró en el 6,7%, tan sólo cuatro décimas por encima del objetivo pactado con Bruselas y 3,5 puntos porcentuales menos que en 2011. El dato fue jaleado por la bancada del PP y contestado por la de los socialistas, que no aceptan que en la cifra no se incluyan las ayudas al sistema financiero. Todo esto en una sesión de control en la que dentro y fuera del hemiciclo se habló mucho más de Bárcenas, el PSC, Chacón y la crisis del PSOE.

Pero el presidente del Gobierno aprovechó una pregunta de Alfredo Pérez Rubalcaba sobre las previsiones de empleo para sacar pecho y afirmar que ningún país en la OCDE había logrado semejante reducción del déficit público en tan poco tiempo. No en vano, dijo que el esfuerzo «aumenta la confianza en España y hace que sigamos convencidos de que, aunque todavía no se han producido resultados, la política económica» de su Gobierno es la correcta.

La cifra anunciada, que es la que el Gobierno remitirá a Bruselas, mejora la previsión que el pasado viernes realizó la Comisión Europea, que estimaba un déficit público del 7 por ciento sin contar con las ayudas a la banca y del 10,2 teniendo en cuenta las mismas. Las cuentas de este año anuncian, en palabras de Rajoy, «el final de la recesión» y no sólo por la reducción del déficit, sino también por las «mejoras evidentes» en la competitividad que muestra la balanza de pagos o el avance en el saneamiento financiero. Conclusión: el Gobierno seguirá con las mismas recetas. Y es que, en palabras del jefe de Gobierno, las cosas empezarán a mejorar en la segunda parte del año, también en lo que respecta al paro, por lo que las previsiones de Rajoy indican que en 2014 España estará «en disposición de crecer y crear empleo».

Huelga decir que el presidente restó importancia a las previsiones de la Comisión, que el pasado viernes revisó las cifras para este ejercicio apuntando que la economía se contraerá un 1,4% este año. «Lo importante no son las previsiones, que dependen de muchos factores, sino mantener el rumbo de la política económica, la consolidación fiscal, las reformas estructurales y la reestructuración bancaria», afirmó, convencido de que eso será lo que nos pondrá en disposición de crecer y crear empleo.

Rajoy aún se permitió poner algo de ironía al debate sobre las previsiones económicas cuando espetó a Rubalcaba un «usted sabe que las hay de todo tipo; de hecho hubo quien incluso pronosticó el pleno empleo para la legislatura 2008-2012». «No vaya tan lejos, mire atrás, que tiene al hombre de los 3 millones de puestos de trabajo», le replicó Alfredo Pérez Rubalcaba en clara alusión al vicesecretario de Estudios y de Programas, Esteban González Pons, que lanzó esa promesa antes de las últimas elecciones generales.

El líder del PSOE volvió a usar las previsiones de Bruselas y de otros organismos internacionales para pedir al Gobierno que «cambie de política económica», priorice el crecimiento, estimule el empleo y revise la «nefasta» reforma laboral. El problema, en su opinión, va más allá de lo que pueden marcar las previsiones macroeconómicas, ya que si en 2014 se cumplen los datos, «la economía española prácticamente no crecerá ni creará empleo». Y esto, según su análisis, llevará el desempleo a finales de la legislatura al 26 por ciento. «Ése es el drama. Hay que hacer políticas activas de empleo con recursos y en la dirección correcta, pero hay que cambiar también la política económica, aquí y en la UE. Hay que priorizar el crecimiento sobre el ajuste, se lo dice todo el mundo. Hay que cambiar, porque la situación es dramática», concluyó.

Todos los economistas se equivocaron en sus pronósticos

Ninguno de los grandes organismos económicos internacionales (FMI, OCDE y Comisión Europea) acertó la cifra de déficit público del 6,7% del PIB –sin contar el rescate bancario– adelantada ayer por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. El úlitmo pronóstico de la institución que dirige Christine Lagarde fue del 7%, tres décimas por encima, mientras que la OCDE, que sí incluyó en el cómputo el capital destinado a rescatar al sector financiero, estimó un 8,1%. La inyección de capital público en los bancos elevará el déficit hasta cerca del 10%, por lo que la OCDE se quedó corta en 1,9 puntos de PIB. Bruselas, por su parte, calculó a finales de 2012 que el desvío ascendería al 8%.

Tampoco acertaron ninguna de las 19 instituciones cuyo pronóstico recogió la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) el pasado 23 de octubre. El Grupo Intermoney fue el organismo más pesimista, con una estimación de desvío del 7,9%, mientras que sólo el Gobierno y otros cuatro expertos (BBVA, Instituto Complutense, IEE y La Caixa) consideraron que el Ejecutivo lograría cumplir el objetivo del 6,3% pactado con Bruselas. Todos fallaron, incluido el Ejecutivo.