La sucesión de Benedicto XVI

Cantalamessa, el fraile que habla en televisión e inspira a los «papables»

La Razón
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Su tiempo está dedicado por completo al ministerio de la palabra. Raniero Cantalamessa es el actual predicador de la Casa Pontificia y participa por segunda vez en las reuniones previas a un cónclave. Ayer fue quien realizó la primera de las dos meditaciones previas al inicio de la elección del nuevo Papa. Fue nombrado en este cargo en 1980 por Juan Pablo II y ratificado en el 2005 por Benedicto XVI. El padre Cantalamessa –nacido en 1934 en Italia– se ordenó como sacerdote franciscano en 1958 y es doctor en Teología y en Letras Clásicas. Fue catedrático de Historia de los orígenes del cristianismo y Director del Departamento de Ciencias Religiosas de la Universidad del Sagrado Corazón de Milán hasta antes de su designación en 1980. El Predicador de la Casa Pontificia es el orador elegido por el Sumo Pontífice. Cada viernes de cada semana en Adviento (antes de la Pascua) y en Cuaresma, Cantalamessa dirige una meditación en presencia del Papa, de los cardenales, obispos, prelados y superiores generales de órdenes religiosas. Es un cargo que se remonta a 1.555 cuando el Papa Pablo IV lo creó dentro de sus reformas de la Iglesia. En 1793, Benedicto XIV asignó esta tarea a la Orden de Frailes Menores Capuchinos que lo han desempeñado hasta hoy. Cuando Benedicto XVI anunció su renuncia, al fraile le cogió la noticia precisamente dirigiendo unos ejercicios espirituales en México. «Es un ejemplo de modernización de la Iglesia», defiende a la vez que puntualiza sobre los planes del futuro Papa sólo «el cambio real dependerá de la persona. Al contrario que en el mundo político, no será un partido o una coalición que hará la diferencia, sino una persona». Defensor de evangelizar a través de los medios de comunicación, llegó a tener un programa en la RAI que permitió dar a conocer al mundo realidades eclesiales como las religiosas españolas «Iesu Communio», fundadas por la madre Verónica.