Ávila

El Papa decide que 2015 será año jubilar en todas las diócesis españolas

Con motivo del V Centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús, 2015 será año jubilar en todas las diócesis españolas por decisión papal.

Esta noticia será dada a conocer hoy en Ávila por el obispo de la diócesis, Jesús García Burillo, en una eucaristía con motivo del 400 aniversario de la beatificación de la santa, ha sabido a Efe de fuentes eclesiásticas.

La declaración de año jubilar significa la recompensa a los fieles, por parte de la Santa Sede, con gracias singulares por participar en este acontecimiento religioso, que se convierte en un año de remisión de los pecados y de sus penas y en el de la reconciliación, de la conversión y de la justicia, según las citadas fuentes.

El V Centenario del Nacimiento de Santa Teresa de Jesús (1515-2015) se conmemorará en su ciudad natal, principalmente, a través de exposiciones y congresos que repasarán aspectos de su vida y obra.

En el calendario de esta efeméride ya se han fijado las fechas para una docena de actividades que tendrán lugar no sólo en la capital abulense sino también en otros puntos de España y de otros países.

Entre ellas, la que protagonizará la santa en la Biblioteca Nacional o la muestra de Las Edades del Hombre en Ávila y Alba de Tormes (Salamanca), lugares de nacimiento y muerte de Teresa de Cepeda y Ahumada.

En Ávila la conmemoración alcanza también a 2014, año en el que, precisamente hoy, se cumplen cuatrocientos años de su beatificación, que tuvo lugar el 24 de abril de 1614.

García Burillo ha afirmado hoy, al respecto del 400 aniversario de la beatificación por el Papa Pablo V, que la vida de la Santa Andariega "no fue un camino de rosas".

El obispo de Ávila ha recordado, en una nota de prensa, los motivos que llevaron a la fundadora de la Orden de los Carmelitas Descalzos a obtener estos reconocimientos y a convertirse en la primera mujer Doctora de la iglesia el 27 de septiembre de 1970, al ser declarada como tal por el Papa Pablo VI.

Jesús García Burillo subraya que su vida "no fue un camino de rosas", ya que tuvo que sortear su propia "lucha interior"y realizar un "duro esfuerzo en su camino de santidad".