El Papa Francisco no visitará España en 2015

El Episcopado anuncia la decisión del Pontífice, que se centrará en «las periferias geográficas».

Definitivamente, se resolvió la incógnita de un posible viaje del Papa a España en 2015 con la peor de las noticias: Francisco no vendrá a España para participar de los actos del V Centenario de Santa Teresa de Jesús. Una decisión que se convierte en sorpresa después de que desde círculos eclesiales se diese por hecho desde hace meses a falta de la confirmación oficial y de su concreción en un calendario. De hecho, algunas agencias de viajes reservaban hace unos días plazas para una hipotética visita en marzo, aunque señalaban que quedaba lo más importante: que se hiciera oficial. Incluso la Conferencia Episcopal Española (CEE), en el marco de las Jornadas de Delegados de Medios de Comunicación Social que celebra la semana que viene, había previsto una conferencia sobre «La organización del V Centenario en el ámbito de la comunicación / Cómo se prepara una visita papal».

La visita, en la que se implicaron los Reyes de España, el Gobierno, los obispos y los organizadores del V Centenario de Santa Teresa con sus invitaciones personales al Pontífice, duraría un día y se desarrollaría en Ávila y Alba de Tormes.

La noticia fue comunicada por la propia Conferencia Episcopal en torno a las 18:30 horas y después de la reunión ordinaria de su Comité Ejecutivo. Según la nota emitida al respecto, el presidente del Episcopado, Ricardo Blázquez, recibió una carta en la que confirmaba que no iba a visitar nuestro país este año, al tiempo que mostraba su cercanía con este centenario y su oración. «El Papa está realizando sus viajes siguiendo su propósito de acercarse a las periferias geográficas y existenciales, y tiene previstos para este 2015 numerosos viajes», concluye.

En declaraciones a LA RAZÓN nada más hacerse pública la noticia, el secretario general de la CEE, José María Gil Tamayo, reconoció que la no venida de Francisco a España «nos ha producido contrariedad, pues teníamos mucha ilusión en una visita suya», aunque entiende que el Pontífice tiene una agenda muy apretada, con numerosos viajes, y quiere centrarse en las periferias. «No es ningún desprecio a nuestro país. Nos consta y lo ha demostrado. Hay una cercanía espiritual grande y una sintonía con la fe del pueblo español, que forma parte de su propia genética espiritual. Tenemos que mantener la esperanza de que el Papa venga a España en el futuro», añadió.

Son varios los motivos que llevan a Jorge Mario Bergoglio a declinar, al menos de momento, la invitación que le han hecho llegar durante los últimos meses tanto las autoridades civiles como las eclesiásticas para que acudiera a nuestro país. El primero, en línea con las manifestaciones de Gil Tamayo, es el deseo de mostrar con sus viajes su preocupación por las periferias, por aquellas naciones e Iglesias locales que más sufren. En Italia, sus primeros viajes fueron a dos islas, lugares símbolo de esos márgenes: Lampedusa, meta de los inmigrantes que se juegan la vida cruzando el Mediterráneo, y Cerdeña, tierra asolada por el desempleo y la falta de oportunidades para los jóvenes.

En Europa, Francisco también ha querido entrar por la puerta de servicio. Eligió como primer país del continente para un viaje oficial Albania, nación de emigrantes, con una minoría de católicos y que sufrió durante décadas una dictadura comunista que persiguió las religiones. Luego acudió a Estrasburgo, para hablar ante el Parlamento Europeo y el Consejo de Europa, dejando bien claro que aunque esta ciudad se encuentre en territorio galo, no se trataba de una visita pastoral a Francia.

La otra razón que lleva al Pontífice a descartar, al menos de momento, el viaje a nuestro país es su alto número de compromisos ya adquiridos. De momento tiene en agenda tres grandes visitas apostólicas internacionales este año. En septiembre volará a Estados Unidos para participar en el Encuentro Mundial de las Familias que se celebra en Filadelfia. Además, se detendrá en Nueva York, donde participará en la asamblea general de Naciones Unidas, y en Washington. En la capital podría dar una conferencia en el Congreso; sería el primer Papa en hacerlo. El otro gran viaje al continente americano será a Ecuador, Bolivia y Paraguay, tres de las naciones más pobres de Suramérica. Aunque aún no tiene fecha definida, se espera que tenga lugar en noviembre. También está previsto que pise por primera vez África, concretamente Uganda y la República Centroafricana.

En 2015 Francisco tiene fijados además varios viajes dentro de Italia: acudirá a Nápoles, Turín y Florencia. Otra visita que se esperaba este año y que ahora queda en el aire es la de Francia. A su agenda exterior, el Papa añade la gran carga de trabajo que lleva a cabo en Roma. En 2015 hay dos grandes acontecimientos fijados: el Sínodo sobre la Familia y la reforma de la Curia, articulada en las reuniones del Consejo de Cardenales.