Roma

El «santo de los estigmas» inunda Roma de peregrinos

El Papa Francisco rezó ayer ante los restos del padre Pío y del padre Leopoldo
El Papa Francisco rezó ayer ante los restos del padre Pío y del padre Leopoldolarazon

El cuerpo del Padre Pío llega a Roma por primera vez en la historia

Por expreso deseo del Papa Francisco, el cuerpo del Padre Pío está en Roma por primera vez en la historia, generando un movimiento de fervientes peregrinos que no han querido perderse el acontecimiento. Con motivo del Año de la Misericordia proclamado por el Pontífice, la Ciudad Eterna es testigo de numerosas actividades y, entre ellas, la visita del conocido como «santo de los estigmas», cuya devoción se extiende hasta los rincones más inhóspitos del planeta.

El viernes, la urna de cristal con sus restos fue llevada por religiosos capuchinos –él perteneció a esta orden franciscana– desde la iglesia de San Salvatore in Laura, en el centro de Roma, hasta la basílica de San Pedro en el Vaticano. El traslado se realizó con unas fuertes medidas de seguridad, parecidas a las que se pusieron en marcha el pasado 8 de diciembre por la inauguración del Jubileo.

Ayer por la mañana Francisco celebró en San Pedro una multitudinaria audiencia con los llamados Grupos de Oración del Padre Pío, con fieles llegados de todo el mundo, también de España. Durante su discurso, el Papa aseguró que «podemos verdaderamente decir que el Padre Pío ha sido un servidor de la misericordia». «Se convirtió, a través del ministerio de la confesión, en una caricia viviente del Padre, que cura las heridas del pecado y tranquiliza el corazón con la paz», dijo.

Francisco destacó a su vez que «san Pío no se cansó nunca de acoger a las personas y de escucharlas, de gastar el tiempo y las fuerzas por difundir el perfume del perdón del Señor» y recordó que «vivió el gran misterio del dolor ofrecido por amor». «De este modo –añadió– su pequeña gota se transformó en un río de misericordia, que ha regado muchos corazones desiertos y ha creado oasis de vida en muchos lugares del mundo». A media tarde y por sorpresa, Francisco acudió a la basílica vaticana para orar ante los restos del santo.

El cuerpo, que poseía el don de la bilocación, permanecerá allí hasta el próximo jueves 11, cuando tras una eucaristía, será devuelto a San Giovanni Rotondo, donde cada año recibe la visita de miles de peregrinos.