Roma

El Vaticano estrena una ley de transparencia con aval internacional

El Papa Francisco saluda a los miles de peregrinos que aguardaban con paraguas bajo la lluvia para asistir a la audiencia general de todos los miércoles
El Papa Francisco saluda a los miles de peregrinos que aguardaban con paraguas bajo la lluvia para asistir a la audiencia general de todos los miércoleslarazon

El Vaticano ha dado un nuevo paso adelante en su intención de lograr una mayor transparencia financiera que le permita cumplir con los estándares internacionales con la aprobación de una nueva ley, que incluye en el cuerpo normativo de la Santa Sede las disposiciones sobre estos temas impulsadas por el Papa Francisco en su «motu proprio» del pasado 8 de agosto.

Con aquel texto el obispo de Roma seguía con el camino iniciado por su antecesor, Benedicto XVI, quien con otro «motu proprio», publicado el 30 de diciembre de 2010, marcaba el camino para evitar que los organismos financieros vaticanos pudieran ser utilizados para lavar dinero negro o realizar actividades relacionadas con el terrorismo. Según informó en comunicado la Santa Sede, la nueva ley «refuerza el actual sistema interno de prevención» de estos problemas y responde así a los «parámetros internacionales» y, en particular, a las recomendaciones recibidas en este sentido por parte de la Unión Europea.

La nueva normativa refuerza los poderes de la Autoridad de Información Financiera (AIF), el organismo vaticano creado por Benedicto XVI con su «motu proprio» de diciembre de 2010 para garantizar que las cuentas vaticanas cumplen los estándares internacionales de transparencia y evitar los escándalos acaecidos en el pasado. Con esta ley, la AIF aumentará su capacidad para vigilar estas actividades financieras y obtener informaciones sobre ellas. Este organismo está presidido por el cardenal Attilio Nicora, quien ha propuesto al Papa y al Consejo de cardenales la unificación en un solo dicasterio de todas las instituciones de la Santa Sede que tienen que ver con los asuntos económicos. Esta reforma serviría en su opinión para evitar los abusos que en algunas ocasiones se realizan y aumentar el control.

El Vaticano considera que con la nueva normativa se da «un importante paso» hacia la «transparencia y la vigilancia de las actividades de naturaleza financiera». Además, supone una «contribución a la estabilidad e integridad del sector a nivel global». El arzobispo Dominique Mamberti, secretario para las Relaciones con los Estados, comentó en una nota explicativa que la intención fundamental de la Santa Sede con estas decisiones es convertirse en un «ejemplo» y «guía» para toda la comunidad internacional en el campo financiero.

Mientras sigue con paso firme en las reformas más urgentes que tiene el Vaticano, el Papa Francisco no descuida sus intervenciones públicas ante los fieles. Ayer, durante la tradicional audiencia general de los miércoles y pese a la fuerte lluvia, que aguantó sin recurrir a un paraguas, el Pontífice dijo que la comunidad eclesial no es para «la élite», sino «la casa de todos» en la que la «unidad» no significa «uniformidad». «La Iglesia es católica porque es la casa de todos: todos son hijos de ella y todos están en esta casa», afirmó.