Ciudad del Vaticano

«Nunca escondí los abusos a menores»

Benedicto XVI ha respondido al autor de «Querido Papa, te escribo»
Benedicto XVI ha respondido al autor de «Querido Papa, te escribo»larazon

Benedicto XVI lleva desde el pasado 28 de febrero, cuando se hizo efectiva su renuncia al pontificado, «escondido del mundo», como él mismo dijo, pero no desconectado de él. Lo ha demostrado con la carta que le ha enviado al escritor y matemático italiano Piergiorgio Odifreddi y que ayer reprodujo en parte el diario «La Repubblica». Las 11 páginas escritas por el anterior Pontífice son una respuesta a «Querido Papa, te escribo», el libro que Odifreddi publicó en 2011 y en el que plasma las reflexiones que le provocó la lectura de «Introducción al cristianismo», uno de los grandes ensayos de Joseph Ratzinger, cuya primera edición data de 1968.

«Ligereza de argumentaciones»

El Papa emérito, haciendo gala de que su inteligencia sigue tan ágil y aguda como siempre, le da las gracias al intelectual ateo por haber comenzado este diálogo «leal» y hace una doble valoración de su libro. «Su lectura en algunas partes me ha parecido gozosa y beneficiosa», pero en otras el texto destila «agresividad» y «ligereza de las argumentaciones». Ante las palabras de Odifreddi sobre los casos de abusos sexuales a menores en la Iglesia, Ratzinger recuerda que «nunca intenté esconder estas cosas».

«Que el poder del mal penetre hasta tal punto en el mundo interior de la fe es para nosotros un sufrimiento que, por una parte, debemos soportar, mientras que, por el otro, hemos de hacer todo lo posible para que casos así no se repitan», escribe Benedicto XVI. A su juicio, es erróneo presentar esta «desviación» como una «suciedad específica del catolicismo», pues las encuestas sociológicas muestran que «el porcentaje de sacerdotes que comete estos crímenes no es más alto que el que se da en otras categorías profesionales asimilables». En cualquier caso, subraya, estos datos no deben ser «motivo de consuelo».

En la misiva, el Papa emérito le recuerda a Odifreddi los estudios que prueban la existencia real de Jesús e incluso le hace alguna recomendación de lectura al respecto. También la hace ver las lagunas de su «religión de la matemática», pues no considera «tres temas fundamentales de la existencia humana: la libertad, el amor y el mal». Una religión que olvida estas preguntas «está vacía», escribe Benedicto XVI, quien se despide reconociendo que es «dura» su crítica al libro de Odifreddi y recordando que la franqueza forma parte del diálogo pues sólo así puede «aumentar el conocimiento».