Santoral
¿Qué santo se celebra hoy, miércoles 4 de octubre? Todo lo que debes saber del santoral de hoy
Cada día del calendario litúrgico está vinculado a uno o varios santos, que son recordados por los fieles
El santoral católico es una lista de santos y beatos que la Iglesia católica conmemora oficialmente en diferentes fechas a lo largo del año. Cada día del calendario litúrgico está vinculado a uno o varios santos, que son recordados en las misas y en las oraciones de los fieles. La tradición de celebrar la vida de los santos se remonta a los primeros siglos del cristianismo, cuando se comenzaron a venerar a los mártires y otros personajes considerados ejemplares por su vida y su testimonio de fe.
En el santoral de hoy, 4 de octubre, se conmemoran a varios santos y santas que han dejado una huella en la historia de la cristiandad, entre los que podemos destacar a Santa Aurea de París, San Petronio de Bolonia, San Quintín de Turón, Beato Alfredo Pellicer Muñoz, Beato Enrique Morat Pellicer y a Beato José Canet Giner. Todos ellos demostraron que siempre podemos encontrar la fuerza para mantenernos fieles a nuestros principios, aun frente a la persecución y la adversidad, como hicieron ellos.
Desde el periódico LA RAZÓN destacamos a San Francisco de Asís, una de las figuras más importantes en la historia de la Iglesia.
¿Quién fue San Francisco de Asís?
Francisco nació en Asís en 1182 y fue bautizado como Giovanni. Su padre, Pietro di Bernardone, era un mercader que comerciaba con telas procedentes de Francia, lo que le proporcionó una situación económica bastante próspera tanto a él como a su familia. A pesar de provenir de una familia adinerada, Francisco tuvo una juventud despreocupada. Pietro tenía grandes sueños para el futuro del joven Francisco. Y aunque es cierto que consiguió grandes cosas en su vida, no fueron precisamente las que su padre había planeado.
A los veinte años, Francisco fue capturado durante la batalla de Collestrada y fue prisionero de guerra durante un año, tiempo durante el cual comenzó su conversión. Al regresar a Asís, cayó en una enfermedad larga y misteriosa y, al recuperarse, era un hombre cambiado. A menudo buscaba la soledad en el tranquilo campo alrededor de la ciudad de Asís. continuó con el negocio de su padre, comerciando con telas y socializando como estaba acostumbrado, pero estaba cada vez inquieto.
En 1204, se unió a una tropa que partía hacia una campaña militar en Apulia, pero la aventura fue de corta duración. En Spoleto, siguiendo un sueño, abandonó su caballo y armas para regresar a Asís, desconcertando a su familia y siendo objeto de burlas por parte de sus vecinos. Un año después, escuchó una voz en una capilla en ruinas, que le ordenó "ve y repara mi casa, que, como ves, se está derrumbando". Comenzó a reconstruir la capilla y a rodearse de pobres y leprosos, invirtiendo tanto su energía como la riqueza del negocio de su familia.
El padre de Francisco, que hasta ahora había tolerado las excentricidades de su hijo, perdió la paciencia, primero encerrando a Francisco en la casa y luego llevando a su hijo frente al obispo de Asís. Fue aquí, en enero (o febrero) de 1206, cuando Francisco se desnudó públicamente, cortando simbólicamente los lazos familiares, y declarando "de ahora en adelante diré 'Padre nuestro que estás en el cielo', y no 'Padre Pietro di Bernardone”.
Francisco de Asís predicaba la importancia de la pobreza y un estilo de vida sencillo basado en los principios de los Evangelios. Después de un breve período de soledad, Francisco reunió a sus primeros seguidores y se estableció una choza en Rivotorto. Mientras escuchaba la lectura del Evangelio, Francisco escuchó una llamada que le indicaba que saliera al mundo a predicar con sus obras. Buscó la autorización papal para su movimiento, que fue aprobado por el papa Inocencio III en 1210. Esto permitió a Francisco predicar y ser ordenado diácono. Fundó la orden franciscana y su rama femenina, las Damas Pobres o clarisas. También se creó la orden tercera para aquellos con responsabilidades familiares.
La congregación franciscana se expandió por Italia, Francia y España. En 1221, el Concilio de Letrán oficialmente reconoció la orden, ahora conocida como los Hermanos Menores. San Francisco intentó llevar el mensaje del evangelio a tierras no cristianas, como Siria y Egipto, donde impresionó al sultán Al-Kamil pero no logró convertir a nadie.
A su regreso, a petición del papa Honorio III, San Francisco redactó la regla franciscana en dos versiones: una en 1221 y otra más concisa en 1223, aprobada ese mismo año por el papa. El liderazgo de la orden franciscana fue asumido por miembros más prácticos como el cardenal Ugolino y el hermano Elías, permitiendo a San Francisco enfocarse en la vida contemplativa.
Durante su retiro, San Francisco de Asís experimentó los estigmas en su cuerpo, según su testimonio. Esto ocurrió en septiembre de 1224, después de un largo período de ayuno y oración, en un peñasco cercano a los ríos Tíber y Arno. A pesar de su ceguera y sufrimientos, pasó sus dos últimos años en Asís, rodeado de sus seguidores. Falleció el 3 de octubre de 1226 y fue canonizado por el papa Gregorio IX en 1228. La festividad de San Francisco de Asís se celebra el 4 de octubre.
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