Rojo
Ricardo Blázquez, reelegido presidente de la Conferencia Episcopal Española
Antonio Cañizares sustituye a Carlos Osoro en la vicepresidencia
El arzobispo de Valladolid renueva su cargo en la presidencia de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y el de Valencia asume la vicepresidencia. Ya trabajaron juntos en el trienio de 2005-2008. «No tenemos el reloj parado, tenemos la misma hora que Roma».
Agradecimiento. Es el primer mensaje que ha querido transmitir el cardenal Ricardo Blázquez, arzobispo de Valladolid, a los obispos que, por segunda vez –aunque no consecutiva–, le han elegido para presidir la Conferencia Episcopal Española (CEE). Él es el máximo responsable de que las instituciones de la Iglesia de nuestro país funcionen.
En sus primeras palabras como presidente electo se ha puesto a disposición de todos los miembros de la CEE, garantizándoles que estará a su servicio y al de la Iglesia española, «siempre en comunión con el obispo de Roma y con el Papa Francisco». Y es que en su discurso de apertura ya hizo referencia a la labor del obispo de Roma.
En la elección a presidente de la CEE, Blázquez, de 74 años, obtuvo 52 de los 78 votos emitidos por los obispos españoles, ocho menos que los que tuvo hace tres años, mientras que Cañizares logró 20 y el arzobispo de Madrid y hasta ayer vicepresidente, Carlos Osoro, 4. En el proceso de elección de vicepresidente, Cañizares consiguió 45 papeletas frente a las 28 de Osoro y el arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, recibió 3. Este resultado cumple con la votación de sondeo que se hizo la noche anterior.
Esta etapa para muchos no es tan nueva, ya que tanto Cañizares como Blázquez ya dirigieron la CEE en el trienio de 2005 a 2008. «Ninguno de nosotros tenemos el reloj parado; estoy seguro de que vuestros relojes, el mío y el de monseñor Cañizares marcan la misma hora, la misma que en Roma», resaltó el cardenal, para añadir que esta confianza revalidada «no es una vuelta atrás, sencillamente es una segunda vez».
«Esta elección muestra que los obispos están de acuerdo con su postura firme, y a la vez templada, en los temas que afectan más de lleno a la Iglesia y a la sociedad. Por otra parte, la elección del cardenal Cañizares para la vicepresidencia aportará probablemente un punto de mayor presencia activa de la Iglesia en los temas candentes de la actualidad», asegura a Ep el vicedecano de la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra, César Izquierdo.
Tras su reelección, Blázquez también ha trasladado a todos los miembros las líneas generales de lo que van a ser estos tres próximos años, y que se basarán, de acuerdo con los estatutos de la CEE, en «moderar y a hacer que sus instituciones funcionen». Y ello significa, precisó, que «todos tengan la garantía de que lo que significa su ministerio y su responsabilidad dentro de la Conferencia Episcopal va a ser custodiada, que todos actúen con libertad y que haya espacio para que todas las voces sean escuchadas». «Estamos todos unidos por la ordenación sacramental en la misma misión, la misión que hemos recibido nos desborda a nosotros y todos queremos ser fieles, también como fraternidad de servidores a la misión que el Señor nos ha confiado», subrayó.
Durante su comparecencia, no dudó en dar su opinión acerca de cuestiones de actualidad que afectan directamente a la Iglesia española. Instó a «respetar el derecho a la libertad religiosa porque se trata de un derecho fundamental». Reaccionó así a la decisión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) de avalar que las empresas prohíban a sus empleados lucir el velo islámico y sobre la petición de Podemos para que se eliminen las misas de TVE que ha causado un gran revuelo. Tanto es así, que la retransmisión del pasado domingo triplicó su audiencia media.
Para el arzobispo de Valladolid, ambas cuestiones «convergen en una», y es que «los derechos humanos forman una especie de constelación» y ninguno «puede ser separado y convertido como un absoluto», sino que «tienen que convivir unos con otros». «Los derechos humanos forman una constelación y ningún derecho puede ser separado, tienen que convivir unos con otros. Debemos respetar todos».
De esta forma, ayer también se escogieron tres nuevos miembros del Comité Ejecutivo: Juan José Omella, el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, y el de Zaragoza, Vicente Jiménez Zamora, que pasan a formar este órgano junto con el presidente, el vicepresidente, el secretario general y el arzobispo de Madrid. Según los Estatutos de la CEE, el Comité Ejecutivo tiene la misión de ayudar al presidente en la preparación de las reuniones de la Comisión Permanente; de acordar con él la convocatoria de las reuniones extraordinarias de la Comisión Permanente; y de velar por la ejecución de los acuerdos de la Asamblea Plenaria y de la Comisión Permanente.
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