Las UCIS llegan al límite y solo pueden acoger a diez nuevos enfermos graves en las últimas 24 horas

La lucha contra la pandemia de coronavirus que libran sin cuartel desde hace más de un mes los hospitales deja un sabor agridulce. Por segundo día consecutivo, la afluencia de nuevos infectados a las urgencias es algo inferior a la jornada previa, y desciende con ello el número de los que permanecen en espera de un ingreso hospitalario. Ayer, alrededor de 1.800 enfermos se encontraban en esta situación frente a los 2.600 del lunes.

Hoy, la cifra ha descendido hasta situarse en alrededor de 1.300, según fuentes sanitarias, aunque hay centros sanitarios en los que todavía más de 200 enfermos aguardan un periodo superior a las 24 horas en las urgencias, en espera de un traslado o de un ingreso. ¿Qué está provocando este ligero descenso, que podría indicar que ya se ha pasado el pico en estos servicios? Las mismas fuentes lo atribuyen en Madrid, la comunidad más golpeada hasta ahora, a tres factores: el confinamiento decretado el pasado 13 de marzo, al aumento de las altas de pacientes hospitalizados y a la derivación de muchos otros enfermos al Hospital de Campaña de Ifema, que está sirviendo para descargar de algo de presión asistencial a los hospitales convencionales. En total, Ifema mantiene ingresados a casi 900 infectados, después de los cerca de 300 traslados cursados ayer, y el hospital podría acoger hoy otros 250 más.

El punto negro de esta jornada vuelve a estar, una vez más, en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCIS), Unidades de Reanimación (REAS) y los quirófanos habilitados para atender a los enfermos cuya situación es extrema. Según los datos en poder de LA RAZÓN, en las últimas 24 horas dichos servicios de críticos apenas han podido acoger a 10 enfermos nuevos, lo que resulta indicativo del alto nivel de ocupación y de que no dan más de sí por falta de respiradores o especialistas. Dichas camas precisan de profesionales ultracualificados y de equipos de alta tecnología para poder entrar en funcionamiento. La falta de esos equipos y trabajadores está impidiendo, por ejemplo, que Ifema pueda activar sus UCIS y acoger así a los infectados muy graves que aguardan a entrar en una. La situación es tan grave, que hay ya 18 hospitales que no pueden atender en sus unidades de críticos a más pacientes graves que permanecen en planta y tampoco son capaces de derivarlos a otros centros porque también se encuentran también en situación límite. De acuerdo con los datos a los que ha accedido LA RAZÓN, 1.522 infectados permanecen ingresados en las UCIS de Madrid frente a los 1.512 de ayer.

De ellos, recibe respiración asistida el mismo número: 1.395, lo que da idea también de la falta de equipos de ventilación aptos para el tratamiento. En lo que se refiere a las altas, éstas han vuelto a crecer, al pasar de las 249 del martes a las 296 de ayer. En lo que respecta a la cifra de fallecidos, ésa se eleva hasta los 299, frente a los 283 del martes. Con ello, la tasa de mortalidad en UCIS y otras unidades de críticos vuelve a subir hasta situarse en el 19,6%, frente al 18,71% de ayer. Alrededor de uno de cada cinco enfermos muy graves termina falleciendo. Por hospitales, el más colapsado de los grandes centros ubicados en plena capital es La Paz, que mantiene ingresados a 135 pacientes en situación extrema, 124 intubados. Cerca le siguen el Gregorio Marañón, con 119, 113 de ellos intubados; el Ramón y Cajal, con 95, 73 de ellos con respirador, y el Doce de Octubre, con 90, 86 con respirador.

En lo que se refiere a los hospitales de la periferia, la situación tampoco mejora. Coslada mantiene a 26 enfermos graves; el Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares, a 37; el Infanta Leonor de Vallecas, a 30; Getafe, a 54; el Severo Ochoa de Leganés a 32; Arganda a 21; y Fuenlabrada a 47. En lo que se refiere a la mortalidad, el que más fallecimientos registra es el Doce de Octubre, con 22, seguido de La Paz, con 19, y del Hospital Fundación Alcorcón, con 19.

La situación de la Sanidad privada también es extrema. HM Montepríncipe, por ejemplo, mantiene en la UCI a 18 enfermos muy graves; el Hospital Sanitas La Moraleja, a 11; la Ruber Internacional, a ocho; Nuestra Señora de América a 13 y la Clínica Cemtro a 5.