Salud

“Realizar un confinamiento absoluto en casa es la acción más eficaz para controlar el coronavirus”

Miguel de Górgolas, jefe del Departamento de Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz de Madrid, responde 10 preguntas sobre coronavirus

Jefe del Departamento de Enfermedades Infecciosas delHospital Universitario Fundación Jiménez Díaz de Madrid
Jefe del Departamento de Enfermedades Infecciosas delHospital Universitario Fundación Jiménez Díaz de MadridQuirónsalud

1 ¿Cómo afecta el coronavirus a nuestro organismo?

En la mayoría de los casos (se estima un 80%), produce una infección leve de las vías respiratorias que puede cursar asintomática o con mínimas molestias en la garganta o con tos irritativa o cambios en el gusto y el olfato. En algunos casos se añade un cuadro febril de varios días de evolución con debilidad y, en ocasiones, diarrea. En aproximadamente un 15-20% de casos la infección es más intensa, originando una neumonía sintomática, que puede evolucionar hacia la resolución de forma espontánea o con fármacos, o bien hacia la progresión, lo que conlleva los cuadros más graves (aproximadamente el 5%), que cursan con insuficiencia respiratoria marcada y, por tanto, mayor aporte de oxígeno, llegando incluso a precisar la ventilación mecánica. Desgraciadamente, hay casos en los que no se consigue oxigenar adecuadamente los tejidos y, por ello, provoca el fallecimiento.

2 ¿Cualquiera puede contagiarse?

Sí. El hecho de tener enfermedades previas no te hace más propenso al contagio, pero sí es un factor de riesgo para que la enfermedad curse de forma más sintomática o tenga una peor evolución.

3 ¿Estar en casa es la mejor medida de prevención?

Realizar un confinamiento absoluto en casa es la acción más eficaz para llegar a un control de la infección. Esta medida es básica y, en mi opinión, deberíamos haberla tomado semanas atrás, cuando ya conocíamos lo que había ocurrido en China y luego en Italia. En su momento hubo quien criticó la cancelación del Mobile World Congress de Barcelona, pero a mi entender, y visto lo que ha ocurrido, fue una medida más que acertada, si bien insuficiente, ya que hubiera sido preciso la aplicación de medidas de confinamiento generalizadas. Pero eso ahora no tiene mayor importancia, aunque nos servirá de cara a futuras pandemias. El confinamiento nos protege del contagio y también protege a toda la sociedad. Es, sin duda, la mejor medida de prevención.

4 ¿Cuál es la tasa de recuperación?

Es muy alta. La inmensa mayoría de los pacientes se recuperan completamente. La mortalidad estimada no es desdeñable, está aproximadamente en el 4-5%, si bien es muy dependiente de la edad, siendo muy infrecuente en personas menores de 40 años y muy superior en mayores de 80 años.

5 Una vez que una persona ha pasado la infección, ¿puede quedar resentido el organismo de alguna manera?

De nuevo, la mayoría de las personas infectadas se recuperan sin secuelas. Si bien, las personas más frágiles, es decir, las de mayor edad, con comorbilidades como hipertensión, obesidad o diabetes, pueden tener una enfermedad más grave y debilitante que origine una merma de sus capacidades vitales. Debido a la enfermedad, pueden tener problemas de nutrición, de movilidad, etc., y en edades avanzadas la recuperación siempre es más difícil.

6 Los indicios habituales son fiebre, tos seca y problemas respiratorios. ¿Hay nuevos síntomas ahora?

Como en muchas infecciones virales, los síntomas pueden ser muy variados, pero básicamente son los mencionados. Otros que se han encontrado son la pérdida o alteración del sentido del gusto y del olfato, puede haber trastornos digestivos en forma de diarrea, principalmente, cansancio generalizado, apatía, decaimiento, etc.

7 Cuando una persona comienza a notar síntomas más graves y acude al hospital, ¿cuál es el procedimiento para evitar contagios?

En el momento actual debemos considerar que cualquier paciente que acude a un servicio de urgencias está potencialmente contagiado, es decir, debemos considerar lo que denominamos la protección universal. Todos los pacientes sospechosos deben llevar mascarilla quirúrgica y todo el personal sanitario que los atienda debe estar adecuadamente protegido, principalmente con mascarilla y protección ocular.

8 ¿Cómo actúan los profesionales para evitar el contagio entre sanitarios?

Todos los profesionales implicados deben utilizar los equipos de protección (mascarilla y gafas protectoras principalmente, y luego las batas), así como extremar la higiene de manos. Además, se deben evitar, en la medida de lo posible, todos los procedimientos que favorezcan la formación de aerosoles. Su profesionalidad está siendo incuestionable, y agradezco que el consejero de Sanidad de Madrid se haya acordado de todos nosotros en la carta que recientemente ha enviado a los profesionales médicos.

9 Desde su hospital, ¿cómo se están organizando los recursos?

Este es uno de los aspectos más importantes para conseguir ofrecer a los pacientes la mejor atención médica y humana posible. Trabajar desinteresadamente, en equipo y apoyándose unos a otros ayuda a sobrellevar esta difícil situación. En este sentido, he de decir que en la Fundación Jiménez Díaz la colaboración, implicación y adaptación de todos los profesionales está siendo total. Y en cuanto a los diez hospitales que nuestro grupo, Quirónsalud, tiene en Madrid, desde el principio de esta crisis, antes incluso de la declaración del estado de alarma, están trabajando bajo una coordinación única y en comunicación con la Consejería de Sanidad. Desde el primer día se creó un comité de gestión de la crisis centralizado para coordinar todas las actuaciones de todos sus hospitales y adelantarnos a la adquisición de equipamiento imprescindible para tratar de garantizar las existencias del material crítico para el abordaje de esta epidemia. Gracias a ambas cosas, la coordinación y la planificación, estamos pudiendo gestionar esta situación correctamente.

10 ¿Qué mensaje esperanzador les daría a nuestros lectores?

Que si permanecen en casa haciendo el confinamiento estricto evitarán, no sólo su infección, sino la del resto de la población y del personal que necesitamos que trabaje para que el país funcione. Mucho se ha argumentado acerca de que el confinamiento absoluto conllevaría una pérdida económica inasumible que, a su vez, provocaría mayor mortandad, y tal vez haya sido éste uno de los motivos del retraso en su imposición. Lo desconozco. Pero, no siendo mi especialidad ni la Epidemiología ni la Economía, lo que sí puedo asegurar es que los seres humanos necesitamos muy poco para vivir, básicamente alimentos, cobijo y salud. Aceptemos las medidas de confinamiento y soportemos el coste económico de ellas para mantener la salud y la vida de la mayoría. Eso no tiene precio.