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Aguas residuales, un aliado para el desconfinamiento

Los científicos ya no detectan presencia de material genético del SARS-CoV-2 en tres depuradoras de Murcia, y en Barcelona hay «una tendencia a la baja muy clara»

Al igual que se hacen análisis en aguas residuales para detectar la presencia de drogas y analizar así si su consumo aumenta, las aguas residuales permiten detectar la presencia de material genético del SARS-CoV-2, causante de la enfermedad por Covid-19. El estudio del virus en estas aguas no es nuevo; lleva décadas haciéndose en España. Cuando estalló la pandemia, diferentes grupos de investigación ya estaban analizándolo sobre el terreno. Y hoy sus hallazgos pueden ser un importante aliado para el desconfinamiento, ya que permiten conocer si sigue llegando este virus a través de las aguas fecales. «Antes de que hubiera casos clínicos en las poblaciones de las depuradoras de Murcia y Valencia detectamos alguna que otra presencia del virus», explica Gloria Sánchez, del Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos (IATA-CSIC). Ella y su equipo, de la mano del Esamur y el Cebas-CSIC, comenzaron a tomar las primeras muestras el 12 de marzo. «Hemos detectado 100 copias del genoma del virus por mililitro de agua de media o, lo que es lo mismo, 100.000 por litro de agua residual mediante técnicas moleculares. Lo que no vemos es si el virus está vivo o muerto. Es decir, si sigue siendo infeccioso o no». La primera vez que hablamos con ella era mediados de abril y en EE UU registraban unos niveles similares. Entonces acababan de presentar su proyecto al Instituto de Salud Carlos III. La acogida fue instantánea. «El CSIC priorizó el proyecto que se lleva a cabo en colaboración con el Cebas». Volvemos a hablar con la investigadora, y nos explica que ahora su estudio se centra en seis depuradoras de Murcia: Cartagena, Cieza, Molina de Segura, Murcia, Totana y Lorca. Los datos hablan por sí solos: «Los niveles están bajando. En algunas ya no detectamos 100.000 por litro, sino 10.000, y en tres no había presencia del virus, y en las otras dos, la señal era residual». «Hemos llegado tarde, porque el virus ya estaba, pero en caso de que haya un rebrote, analizar las aguas residuales resulta clave, ya que puede servir para el monitoreo en diferentes regiones».

En su caso, las muestras detectadas las hallaron en la entrada de aguas residuales a las plantas, no en las salidas: «En los afluentes no hemos encontrado material genético». Aunque no es lo mismo Murcia o Valencia que Cataluña o la Comunidad de Madrid en cuanto a la incidencia de la pandemia. En cambio, en Barcelona, el grupo dirigido por Albert Bosch, catedrático de Microbiología de la Universidad de Barcelona, sí ha detectado el virus en la salida de las plantas. Este experto lleva 40 años estudiando la presencia de virus en aguas residuales. «En marzo comenzamos el estudio para este específico. El procedimiento en la toma de muestras empleado es el mismo que el que hacemos para la vigilancia de otros, como el de la hepatitis A o el norovirus», explica Bosch.

Concentrar la muestra

«Nos hemos centrado en las plantas de agua residual del área de Barcelona, cuya gestión depende de Aguas de Barcelona. Tomamos siete muestras a la semana de dos plantas: la del Prat y la del Besós», añade. Cuando hablamos con él en abril, Bosch explicó que su equipo había detectado una presencia de SARS-CoV-2 muy similar a la de Murcia y Valencia, y «siempre positivas tanto en entrada como en salida». Para ello, lo que hacían y hacen es concentrar la muestra, los virus, y después someterla a una prueba PCR para diagnosticar si es o no SARS-CoV-2. «Aún seguimos encontrando mucha mayor presencia que en Murcia o Valencia y eso de debe a que aquí la afectación ha sido mayor. Pero vemos una tendencia a la baja clara. Así, si en abril detectábamo cien mil copias por litro, ahora son 550, 590 y 800», precisa este experto, que tiene «previsto un proyecto a futuro para saber si el virus está activo o no». Bosch sostiene que «quiza esté inactivo. De hecho, seguramente se excretan casi todos ya inactivados debido a la acción de la bilis. Además, en aguas residuales se inactivan por la presencia de otras sustancias tóxicas en ellas». Pese a haber detectado el virus en los afluentes, sostiene que «no tengo duda de que no representan riesgo alguno».

En cualquier caso, los datos actuales «son muy interesantes a medida que vaya habiendo menos casos. Si no hay o muy pocos, controlar su presencia en las aguas residuales nos va a permitir saber si el virus sigue circulando», concluye. Algo esencial para un desconfinamiento seguro.