Pandemia

26.635 mayores de 80 años han muerto por la Covid-19 desde mayo

La tasa de letalidad en esta franja de edad se ha disparado en España hasta el 14,7% pese a la campaña de vacunación

Dos mujeres se saludan al reencontrarse este lunes en la Residencia Elorduy, en Barrika (Bizkaia), tras permanecer aisladas desde el pasadoaAgosto en diferentes burbujas de convivencia dentro del mismo centro
Dos mujeres se saludan al reencontrarse este lunes en la Residencia Elorduy, en Barrika (Bizkaia), tras permanecer aisladas desde el pasadoaAgosto en diferentes burbujas de convivencia dentro del mismo centroMiguel ToñaAgencia EFE

La tercera ola de Covid ha tenido unos efectos devastadores en las personas más mayores, como sucedió en la primera. En concreto, la tasa de fallecidos entre los que se infectan se ha disparado y alcanza ya el 14,7% en los que superan la edad de 80 años. A principios de diciembre, dicha tasa apenas superaba el 9%.

Los datos del Instituto de Salud Carlos III y de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica reflejan que entre el pasado 10 de mayo, cuando finalizó la primera ola, y la actualidad han muerto en España 26.635 mayores de esa edad. En el grupo que tiene entre 50 y 59 años, la cifra queda rebajada a 1.379, y en el que tiene entre 40 y 49 años es de 395. Dichas estadísticas muestran también un hecho paradójico: el aumento disparado de la tasa de letalidad entre los mayores ha coincidido con la tercera ola, pero también con la campaña de vacunación contra la Covid-19 que se inició el 27 de diciembre.

¿Se han producido los fallecimientos en personas que contrajeron la Covid y que no llegaron a vacunarse? ¿Se corresponden con personas en las que no se pudo completar la pauta de vacunación por estar ya infectadas? ¿No han surtido efecto en ellos las vacunas? El informe refleja ese incremento disparado de muertes, pero no da pistas al respecto. Lo que sí acredita es que la letalidad en los mayores supera con creces la que se registra en el conjunto de la población española, que alcanza el 1,4% desde ese 10 de mayo hasta el día 3 de marzo, la fecha que tiene el informe elaborado por el organismo investigador.

Los datos revelan que en ese tiempo, 181.430 mayores de 80 años se infectaron. De ellos, un 33% tuvieron que ser hospitalizados (60.473) y un 0,6% acabó en alguna de las unidades de cuidados intensivos (UCI) de los hospitales (1.040). Como fallecieron 26.635, cabe inferir que casi 25.600 de ellos no pasaron por una unidad de críticos.

En el conjunto de la población, las estadísticas muestran que ha habido en ese periodo 2,9 millones de infectados, de los que algo más de 208.000 tuvieron que ser hospitalizados y casi 18.500 necesitaron atención en una unidad de críticos. El número de muertos en ese periodo ha sido de 40.738, superándose de forma amplia la cifra de decesos registrada a lo largo de la primera ola de Covid. El grupo de población con mayor número de pacientes ingresados en UCI es el de entre 60 y 69 años: 5.745 ingresos en UCI.

En lo que se refiere al grupo inmediatamente anterior al que supera los 80 años, el que tiene entre 70 y 79 años, los datos reflejan casi 174.000 contagiados desde mayo, de los que cerca de 40.000 fueron hospitalizados y 5.058 ingresados en UCI. El número de fallecidos en esta franja de edad es de 8.273, descendiendo por tanto la tasa de letalidad hasta el 4,8%. Dicha tasa también es mucho más elevada que la que se registraba a comienzos de diciembre, cuando empezaba aún tímidamente a arrancar la tercera ola de la pandemia.