Entrevista

«Con la pandemia hemos aprendido a trabajar con una unidad de criterio sin precedentes»

Entrevista al Dr. Daniel Carnevali, jefe del Servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid

Daniel Carnevali
Daniel CarnevaliRuben MóndeloLa Razón

1. Tras un año de pandemia, ¿cómo recuerda aquellas primeras semanas de marzo?

Todo el mundo recuerda lo que hizo el día 14 de marzo del año pasado. También las calles vacías y el silencio del confinamiento. Los médicos recordamos con alarma lo que supuso la invasión de pacientes que venían en una situación muy compleja para ser atendidos por una enfermedad que no conocíamos.

2.¿Qué errores se cometieron?

Ha habido uno básico que es no haber previsto la magnitud de la urgencia. Esto ha ocurrido en todo el mundo. Pero culparnos sería masoquista. Todos, desde jefes de servicio hasta el personal auxiliar, sanitarios y no sanitarios, estuvieron ayudando. Nadie se puso de perfil. Más que errores destacaría la conciencia y la responsabilidad que el colectivo sanitario mostró. Hubiera cambiado el hecho de que durante unas semanas no podíamos diagnosticar a los pacientes por la escasez de medios. Hemos llegado con retraso a la posibilidad de incorporar tecnología diagnóstica, en particular las PCR que al principio eran manuales y muy lentas. Ahora casi todos los hospitales y laboratorios pueden realizar PCR de forma masiva, algo básico para controlar la epidemia.

3. ¿Y qué aciertos se dieron?

La capacidad de adaptación creo que ha sido una gran lección. La pandemia nos llevó a convertirnos en un hospital Covid excepto los enfermos oncológicos, los partos y la cirugía urgente. Esto llevó a que el 90% de los profesionales estuvieran dedicadas a la Covid.

4.¿Qué buenas prácticas se han instalado este año?

Ha habido muchos cambios tanto dentro como fuera del hospital. Hemos aprendido a trabajar con una unidad de criterio. Una de las mejores prácticas ha sido diseñar equipos de trabajo multidisciplinares y multiprofesionales con el apoyo de los gestores con una gran eficacia y de manera coordinada con enfermería, con limpieza, celadores, cocina… Todos desde una misma óptica. Eso nos ha dejado una sensación de unidad que no habíamos experimentado hasta ahora. Además, los diez hospitales del grupo Quirónsalud en Madrid, desde el principio de la crisis y antes incluso del primer estado de alarma, hemos estado trabajando de forma coordinada, lo que nos permitió adaptarnos mejor a la situación y gestionar posibles imprevistos. Entre las buenas prácticas está el análisis de la enfermedad. Se han ensayado muchos tratamientos y actuaciones sin tener evidencias previas, haciendo un esfuerzo para analizar cuáles han sido los resultados de la práctica clínica. Hemos modificado los protocolos con arreglo a las nuevas evidencias. La cantidad de información que se ha generado ha sido enorme, lo que también ha llevado en ocasiones a mucha confusión.

5. Entre los estudios de su hospital está el de la ciclosporina. ¿Qué avances han logrado?

El análisis de las primeras semanas nos dio un resultado inesperado, pero en el que confiábamos, que fue la utilidad de la ciclosporina. Este fármaco inmunosupresor se usa en múltiples enfermedades. Pensamos que podría tener un papel en la reducción del proceso inflamatorio que subyace a la Covid-19 grave. En el análisis de nuestros pacientes observamos estaba asociado a una reducción de mortalidad y a raíz de ello hemos seguido utilizando la ciclosporina en un estudio prospectivo y esperamos que se pueda realizar un ensayo clínico aleatorizado que nos genere una evidencia mayor.

6. Han editado una guía con la experiencia acumulada. ¿Cuáles son las conclusiones?

El Manual Covid-19 de Quirónsalud Madrid recoge la experiencia clínica y organizativa del hospital. Cada capítulo está escrito por diferentes equipos y describe cómo la enfermedad afecta a los órganos o sistemas de su especialidad e incluye un resumen de la evidencia disponible al respecto. Además, incluimos recomendaciones organizativas, adopción de medidas de protección, cambios en los protocolos de vigilancia epidemiológica a los pacientes que ingresan, cómo cambian los equipos, incluso en los materiales necesarios.

7. Ahora se enfrentan a pacientes con secuelas. ¿Qué están encontrando en consulta?

La Covid-19 es fundamentalmente un problema agudo. Es infrecuente que haya problemas a largo plazo. Un grupo porcentualmente reducido requirieron ingreso, soporte respiratorio o ingresos en la UCI, pero en un contexto pandémico parece que son muchos. Estos enfermos requieren un tiempo de recuperación. Hemos observado afectados a los que les cuesta recuperar el olfato; otros con estado de debilidad crónica, fatiga y dificultad para realizar actividades o cansancio mental. También observamos muchos pacientes con patología psicosomática o psiquiátrica precipitada o agudizada. Creemos que muchos de estos problemas no son específicos de esta enfermedad. Estamos en un proceso de análisis. En este hospital se realiza un seguimiento prospectivo de los pacientes con neumonía Covid con evaluaciones funcionales, respiratorias y de imagen mediante escáner torácico y otro tipo de pruebas respiratorias. Con ellos podremos aportar datos fiables que ayuden a precisar cómo se recuperan los pacientes Covid más graves.

8. ¿Cómo se han preparado para el manejo de esos afectados?

Tenemos un número muy elevado de consultas post-Covid y se ha incluido un protocolo específico para quienes han sufrido neumonía a los que se les hace un seguimiento específico.

9. ¿La pandemia cambiará la forma de hacer Medicina?

Hay cosas que ya han cambiado. Estamos haciendo mucha consulta telefónica que se incorporará para pacientes estables. Pero el teléfono no va a sustituir la visita presencial. La pandemia ha puesto en valor de nuevo la necesidad de mantener una visión clínica integradora como la que aportan los servicios de Medicina Interna. En cuanto a diagnóstico, la utilización cada vez más extendida de la tecnología molecular, en particular la PCR, es una realidad, pero eso va a ser explosivo y nos va a permitir acelerar el diagnóstico de muchas patologías. Otro de los cambios que ha venido para quedarse es el uso de mascarilla en la calle y en el hospital. La pandemia ha sacado del olvido a los Servicios de Epidemiología y Salud Pública. Son necesarios muchos recursos para que sean un pilar esencial en el sistema sanitario. Además, hemos visto cómo la colaboración público-privada ha sido necesaria.

10. ¿Qué grandes lecciones se han aprendido en Sanidad?

Nunca como ahora se ha trabajado tanto en equipo y de manera tan eficaz y será parte de nuestra formación como sanitarios, aprender a apoyarnos, porque los problemas sanitarios son de todos. Cuando hablo de todos, incluyo a pacientes, familias, políticos… Estos problemas se resuelven con esfuerzo colectivo. Si no se entiende así, tardaremos más en resolverlo y habrá más víctimas.