Trasfundir plasma de infectados es seguro y eficaz

A pesar de los buenos resultados que se están registrando, al aumentar el número de personas vacunadas contra el SARS-CoV-2, en el sentido de que disminuye el número de infectados y también los fallecimientos; y al margen de que también fármacos ya conocidos para otras enfermedades, entre ellos los antivirales, están contribuyendo a combatir la pandemia, otro aspecto de la incesante investigación que se está apoyando al máximo con recursos financieros y de personal especializado es lo que se denomina “plasma de convalecencia”. En otras palabras, el uso de anticuerpos de sobrevivientes al nuevo coronavirus, que se transfunden a pacientes diagnosticados con Covid-19 para mejorar su estado. En un nuevo estudio publicado en JCI Insights, científicos y clínicos estadounidenses de Hackensack Meridian Health, concluyen que cuando se usan altos niveles de anticuerpos, mejoran los resultados clínicos. El tratamiento es seguro, añaden y no impide que los receptores produzcan sus propios anticuerpos. “Hemos demostrado que cuando se califica rigurosamente a los donantes y se administran sus anticuerpos a los pacientes adecuados, los resultados son eficaces”, como reconoce David S. Perlin, vicepresidente de esa potente red sanitaria de New Jersey.

Estos resultados han servido para poner en marcha un programa ambulatorio continuo en el Centro Médico de la Universidad de Hackensack, apoyado por una subvención del Departamento de Defensa. El objetivo de este trabajo ambulatorio es tratar a los pacientes infectados en las primeras 96 horas que experimentan síntomas de Covid-19, con los anticuerpos que se encuentran en el plasma recolectado de sobrevivientes a la enfermedad, para prevenir su hospitalización.