ASCO 2021

La inmunoterapia gana terreno en cáncer de pulmón y mama

Dos estudios con participación española abren la puerta a un cambio de práctica clínica

Cáncer de mama
Cáncer de mamaDreamstimeDreamstime

Antes de la inesperada irrupción de la Covid-19 en nuestras vidas el cáncer era, podríamos decir, la «enfermedad reina», pues era sobre la que más se investigaba y, en consecuencia, de la que más se escribía a propósito de los avances logrados. Tras el «paréntesis» de la pandemia, vuelve ahora con fuerza a recuperar su título de la mano del congreso médico más importante del mundo: el de la Asociación Americana de Oncología Clínica (ASCO, por sus siglas en inglés) que, eso sí, por segundo año consecutivo se celebra de forma virtual por exigencias del SARS-CoV-2.

Los avances en tumores de mama y pulmón centran las principales novedades que hasta el martes, se presentan en este congreso, en el que, como viene siendo tónica casi habitual en los últimos años, la investigación española tendrá su sitio.

«Cabe destacar la capacidad de reclutamiento y de participación de los ensayos clínicos nacionales para fármacos en desarrollo temprano. Siempre hay algún autor español», apunta Teresa Alonso, oncóloga médica del Hospital Ramón y Cajal de Madrid y secretaria científica de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM).

Un buen ejemplo es el estudio OlympiA, en el que ha participado el Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO), y que ha demostrado la utilidad de olaparib para evitar el riesgo de recaída en pacientes con cáncer de mama BRCA1 o BRCA2 precoz en más de un 40%. Estos resultados, que se presentan en la sesión plenaria de ASCO, abren la puerta a un cambio en la práctica clínica por la oportunidad que ofrecen de lograr la curación en pacientes con esta alteración hereditaria.

«Estos datos suponen un gran avance clínico, porque indican que las pacientes con una alteración genética hereditaria en BRCA1 o BRCA2 pueden recibir un tratamiento dirigido con un elevado impacto en su posibilidad de curarse, ya que estamos hablando de fases iniciales de la enfermedad», explica Judith Balmaña, responsable del Grupo de Genética del Cáncer y miembro de la Unidad de Cáncer de Mama del VHIO, una de las investigadoras del estudio OlympiA, formando parte de su comité de dirección en nombre del grupo Solti.

Olaparib es un fármaco que inhibe la proteína PARP, fundamental en los procesos de reparación del ADN. Hasta la fecha, su uso en cáncer de mama estaba restringido al contexto de la enfermedad metastásica en pacientes con una alteración genética en BRCA1 o BRCA2. Pero los datos del OlympiA avalan la ampliación de su uso en pacientes diagnosticadas de un cáncer de mama precoz.

Cáncer de mama

España es también uno de los 30 países que participan en otro ensayo que se presenta en ASCO, de nuevo en mama, como uno de los máximos reclutadores de enfermas, como señalábamos antes. El Monaleesa-3 estudia los efectos de ribociclib en combinación con fulvestrant en mujeres posmenopáusicas con cáncer de mama metastásico receptor hormonal positivo y receptor 2 del factor de crecimiento epidérmico humano negativo (HR+/HER2-)

«La principal conclusión es que la combinación de fulvestrant y ribociclib aumenta significativamente la supervivencia de las enfermas con cáncer de mama metastásico RH+/HER2-, en relación con fulvestrant. La combinación se asocia con una reducción del riesgo relativo de muerte del 27% con respecto a fulvestrant aislado», asegura Miguel Martín, jefe del Servicio de Oncología Médica en el Hospital Gregorio Marañón, de Madrid.

Y ¿qué supone eso en el abordaje de esta enfermedad sobre el tratamiento actual? «Cualquier tratamiento que aumente significativamente la supervivencia del cáncer de mama metastásico en primeras líneas supone una revolución en el manejo de estas pacientes. No veíamos algo así desde el advenimiento de los anticuerpos antiHER2 en el cáncer de mama metastásico HER2-positivo. Un aumento de supervivencia en términos prácticos supone que la terapia que lo produce debe ser utilizada en la casi totalidad de las enfermas similares a las del estudio».

Un avance que beneficiaría, «haciendo un cálculo grosero, podríamos estimar que unas 3.000-3.500 enfermas nuevas deberían ser tratadas cada año en España (cerca del 60% de las pacientes con cáncer de mama metastásico)», apunta Martín.

Tratamiento preventivo en pulmón

Se presentan, también, los resultados del estudio IMpower010, que muestran que atezolizumab mejora la supervivencia libre de enfermedad en pacientes con cáncer de pulmón no microcítico (CPNM) con tumor en fase inicial. Actualmente, estos enfermos experimentan una recaída después de la cirugía. Por lo tanto, tratar el cáncer de pulmón en una fase temprana, antes de que se haya extendido, puede proporcionar la mejor oportunidad de curación.

Como explica Enriqueta Felip, oncóloga del Hospital Vall d’Hebron, de Barcelona, y miembro del Comité Científico de este estudio, fase III, los resultados muestran por primera vez el valor de la inmunoterapia tras la cirugía y la quimioterapia. Redujo el riesgo de recaída de la enfermedad o muerte en un 34% en pacientes con CPNM en estadio II-IIIA, cuyos tumores expresan PDL1 mayor o igual al 1%, en comparación con el mejor tratamiento de soporte.

«Estos datos históricos de este estudio fase III demuestran por primera vez que la inmunoterapia contra el cáncer puede aportar una mejora clínicamente significativa a determinadas personas con cáncer de pulmón en estadio inicial como terapia adyuvante –explica Felip.– y sientan las bases de un nuevo enfoque para el tratamiento del cáncer de pulmón en estadio inicial». El objetivo del tratamiento adyuvante es reducir el riesgo de recaída y ofrecer la mejor oportunidad de curación.

España ha participado con 120 pacientes, más del 10% de los participantes, que fueron mil en total. Para hacernos una idea de la importancia de este avance y de cuántas personas podrían beneficiarse de este avance, la doctora Felip calcula que «diagnosticamos en España 29.000 nuevos pacientes con cáncer de pulmón al año, de los que el 18% son microcítico. Del 82% restante hablamos de que un 20% son pacientes quirúrgicos».

CAR-T en mieloma múltiple

En ASCO se han presentado los nuevos y esperanzadores datos de una terapia celular experimental CAR-T (cilta-cel) que están mostrando respuestas mantenidas y duraderas en pacientes muy pretratados con mieloma múltiple en recaída o refractario. Los resultados actualizados de las fases 1b/2 del estudio Cartitude-1 mostraron una tasa de respuesta global del 98%, con un 80% de los pacientes que alcanzó una tasa creciente de respuesta completa. Además, muestran una supervivencia global a 18 meses del 81%. El estudio incluyó a pacientes que habían recibido una media de seis de tratamientos previos.