Estudio

Los hermanos de niños con afecciones potencialmente mortales tienen hasta un 70% más riesgo de sufrir problemas mentales y físicos

Un estudio publicado en “JAMA” analiza cómo afecta tener un hijo o un hermano muy enfermo e incide en la importancia de ayudar a estas familias

Los hermanos de niños con afecciones potencialmente mortales tienen hasta un 70% más riesgo de sufrir problemas mentales y físicos
Los hermanos de niños con afecciones potencialmente mortales tienen hasta un 70% más riesgo de sufrir problemas mentales y físicosAlexander Zemlianichenko JrAgencia AP

Ser hermano o padre de un menor con una afección potencialmente mortal puede afectar de forma considerable tanto a nivel físico como mental. Hasta la fecha, diferentes estudios han mostrado que estos familiares tienen menor resiliencia, mayor angustia postraumática, mayor angustia emocional y menor calidad de vida en general, con efectos dañinos en la vida familiar, en los matrimonios, la vida social, la economía y educación. Ahora un nuevo estudio realizado por el Children’s Hospital of Philadelphia (CHOP) y publicado hoy en la revista “JAMA Network Open” analiza en concreto de qué modo tener un familiar muy enfermo afecta a sus seres queridos con el fin de que se tenga en cuenta y se aborde este problema.

Para ello, los investigadores se centraron en qué le pasaba a las familias de bebés prematuros, con cardiopatía congénita crítica, con cáncer o con deterioro neurológico grave. Compararon los cuadros médicos de estas familias con otras que tenían a los hijos sanos.

El estudio examinó las tasas de consultas médicas (es decir, estancia hospitalaria, visita ambulatoria, consulta telefónica), los diagnósticos de salud física y mental y las prescripciones posteriores de medicamentos. En total, el estudio analizó 6.909 casos y 18.619 niños de control y sus familias entre agosto de 2020 y marzo de 2021.

Los investigadores encontraron que las madres de un niño con una enfermedad potencialmente mortal tenían, en promedio, un 61% más probabilidades de necesitar atención médica, recibir un diagnóstico y /o una prescripción. En el caso de los padres, esa tasa fue del 51% aproximadamente. Unos porcentajes que suben hasta el 68 y 70% en el caso de las hermanas y de los hermanos, respectivamente.

“Como médicos que atienden a niños con una variedad de afecciones potencialmente mortales, los miembros de nuestro grupo de investigación saben desde hace mucho tiempo que muchos de los padres y hermanos de nuestros pacientes se ven afectados negativamente por el estrés impuesto debido a la presencia de un condición potencialmente mortal en la familia “, afirma el autor principal del estudio Chris Feudtner, director de Investigación del Centro Justin Michael Ingerman para Cuidados Paliativos y miembro del Centro de Efectividad Clínica Pediátrica (CPCE). “Esperamos que este estudio mejore la conciencia de este problema en gran parte no abordado y comience a promover respuestas efectivas”, añade en el comunicado.

Aunque se tienen en cuenta únicamente “cuatro condiciones específicas que amenazan la vida, nuestro estudio proporciona datos empíricos críticos que miden específicamente el impacto negativo que sienten los miembros de la familia”, incide Feudtner.

“Esperamos que este estudio proporcione la base para ofrecer intervenciones críticas que ayuden al bienestar mental y físico de estas familias durante un momento increíblemente difícil en sus vidas”, concluye.