XX aniversario

«No se puede separar la dispensación de la entrega del medicamento»

Manuel Martínez del Peral, presidente del COFM, incide en que se necesita «una ley que ofrezca seguridad jurídica» a la farmacia

Manuel Martínez del Peral, pdte. del COFM
Manuel Martínez del Peral, pdte. del COFMCOFM

Su defensa por el actual modelo de farmacia y la digitalización le han hecho convertirse en el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Madrid.

¿Se están solventando todas las revisiones al proyecto de ley de farmacia?

A pesar de las enmiendas a la totalidad presentadas, creo que hay buena disposición por parte de todos los grupos de llegar a acuerdos para aprobar la mejor ley con el máximo consenso posible. Todos los portavoces han entendido que estamos trabajando para ofrecer la mejor prestación farmacéutica a los ciudadanos. En este sentido, estoy contento con la voluntad de diálogo y el entendimiento que he encontrado. Confío en que se tengan en cuenta los puntos de vista del sector sobre cuestiones como la planificación, la extensión de los Sistemas Personalizados de Dosificación (SPD) de Medicamentos o el papel que los farmacéuticos de farmacia hospitalaria o de atención primaria deben tener para promover una colaboración más efectiva a favor del ciudadano. Creo que se trata de aspectos técnicos, que poco espacio dejan a la confrontación política.

Al margen de la ley, ¿cuál es su primer gran proyecto para los colegiados?

Hemos estado absorbidos desde la toma de posesión en el texto de la ley y que también hemos empezado a trabajar en el nuevo concierto de la farmacia madrileña para el próximo año. Pero, al margen de estas dos cuestiones, que son prioritarias, nos hemos marcado el objetivo de mejorar y modernizar los servicios profesionales del Colegio. Estamos ideando el plan estratégico que marque las líneas maestras de 2023-2026, producto de un trabajo en el que participen tanto los colegiados como el personal del Colegio e instituciones del sector, y que culmine con la construcción de un Colegio moderno, ágil e integrador.

La digitalización es su gran reto.

Es, en efecto, uno de los grandes retos que tenemos por delante. Se trata de un proceso en el que estamos todos inmersos como sociedad. La farmacia no puede ser ajena a estos cambios y, por eso, queremos promover una digitalización de proximidad con los ciudadanos, donde reforcemos aspectos que nos definen como farmacéuticos, como nuestra cercanía, nuestra atención personalizada o nuestra profesionalidad a través de nuevos canales de atención y nuevas herramientas de trabajo que nos permitan ser más ágiles y, sobre todo, más útiles a los ciudadanos.

Están surgiendo diversas iniciativas digitales relacionadas con el medicamento que podrían suponer un cambio en el modelo de farmacia. ¿Qué opinión tiene?

No se pueden poner puertas al campo, pero hay límites que no se pueden o no debemos sobrepasar. En primer lugar, hay que tener en cuenta que estamos hablando de medicamentos. Requieren, por lo tanto, garantías muy especiales que ofrece el farmacéutico a través de su consejo profesional como máximo experto en el medicamento. Y, en segundo lugar, hay una regla que debemos respetar en cualquier iniciativa que propongamos. No se puede separar la dispensación de la entrega del medicamento. Si no queremos perder la confianza de los ciudadanos, no puede haber intermediarios en la relación entre paciente y farmacéutico. El fin debe ser el paciente. Esta es la base de la relación de confianza que mantenemos día a día y que en la pandemia se ha revelado como uno de los grandes éxitos de la profesión.

Hay otras autonomías que ya dispensan medicamentos de Diagnóstico Hospitalario de Dispensación Hospitalaria. ¿Ve que Madrid vaya a ser la próxima plaza y así se consolide el servicio a nivel nacional?

Es lo que queremos y confío que el Gobierno regional sepa ver las ventajas que tiene y los beneficios que aportará a los pacientes. En esta crisis sanitaria se ha demostrado que es un servicio de dispensación que se puede hacer desde la farmacia, ahorrando al paciente desplazamientos y esperas que no tienen ningún sentido. Espero que muy pronto podamos comenzar con un grupo de medicamentos que nos permita evaluar los resultados. Estoy seguro de que van a ser muy positivos para los pacientes y el propio sistema de salud.

¿Cómo puede la farmacia dar continuidad a la labor asistencial durante la pandemia tan apreciada por la población?

Es lo que queremos todos, seguir siendo útiles prestando servicios que demanda la población, como la atención farmacéutica domiciliaria o nuevas prestaciones especializadas en áreas tan importantes como la nutrición y dietética. Para ello, necesitamos una nueva ley que nos ofrezca seguridad jurídica para desarrollar estas y otras actuaciones, convencidos de que la farmacia tiene un tremendo potencial sanitario que debemos aprovechar. En Europa, llevan años apoyándose en sus farmacéuticos para administrar vacunas, hacer test y cribados y un largo etcétera. No estaríamos inventando nada. Seamos eficientes para sacar el máximo de un recurso sanitario tan potente como la red española de farmacias.