Cinco motivos para incluir la calabaza en su dieta

La calabaza, símbolo de la fiesta de Halloween, es el fruto de la calabacera y, al igual que el calabacín, el pepino o la berenjena, no es una verdura. Su forma puede ser esférica y achatada (las más utilizadas para esta fiesta), ovalada o alargada y el color de su corteza puede ir del blanco al negro o morado pasando por anaranjado, amarillo o verde.

Esta fruta es baja en calorías y grasas, mientras que su aporte vitamínico más significativo es de la vitamina C. Según la Fundación Española de Nutrición, una ración de calabaza cubre el 31% de la ingesta diaria recomendada de esta vitamina. Además, destaca por su contenido en carotenoides: luteína (moderado-alto), b-criptoxantina (moderado-alto), b-carotenos (bajo-alto) y zeazantina (moderado), que se transforman en vitamina A en nuestro organismo.

Por estas propiedades, la calabaza debe formar parte de la dieta ya que proporciona, al menos, estos cinco beneficios, según los expertos de Nutritienda:

1. Mejora el aspecto de la piel

Como fuente de vitamina C y E, antioxidantes que bloquen los radicales libres, la calabaza mejor el aspecto de la piel. Además, la vitamina C contribuye a la formación de colágeno, una proteína que se encuentra de forma natural en la piel y que permite que se mantenga hidratada y protegida frente a los agentes externos.

2. Sistema inmune

La vitamina C y el ácido fólico contribuyen, además, al buen funcionamiento del sistema inmune porque protege a las células frente al daño oxidativo y ayuda a disminuir el cansancio y la fatiga. Por otro lado, los antioxidantes que posee la calabaza, y en especial sus pipas, son capaces de neutralizar la acción de los radicales libres ayudando al sistema inmunitario.

3. Adelgazar

La calabaza está compuesta por más de un 90% de agua. Además su baja densidad calórica y su escaso contenido graso, la convierten en una opción ideal para los que se encuentren en un proceso de pérdida de peso. Por otra parte, su aporte en fibra hace que aumente la sensación de saciedad, estimula el tránsito intestinal y facilita las digestiones.

4. Aliada para la salud visual

La vitamina A que contiene la calabaza contribuyeal buen funcionamiento de la visión. Las frutas y hortalizas de color naranja son antioxidantes gracias a los “carotenoides” como el betacaroteno, que le proporcionan el color anaranjado, y son precursores de la vitamina A que es fundamental para la salud visual. Además, contiene otros carotenos como la luteína o la zeaxantina que se encuentran de forma natural en los ojos.

5. Regula la presión arterial

El contenido en potasio es de esta frutacontribuye al mantenimiento de la tensión arterial normal.

Cómo elegir la cabaza

Las calabazas se encuentran disponibles en el mercado durante todo el año gracias a su gran variedad. Las que maduran verano se comen tiernas, mientras que las que se han de conservar para el invierno se cosechan en otoño.

Las principales variedades de calabaza son:

- La de verano, que tiene la pial clara y fina y las semilla blancas. Dentro de esta variedad se encuentran: la calabaza bonetera (de color blanco, verde o amarillo), la calabaza espagueti (de color amarillo) y la calabaza rondín (variedad de piel naranja y carne blanquecina).

- La calabaza de invierno es más dulce, pero más seca. Tiene un menor contenido de agua y la piel más gruesa y se conserva durante más tiempo. Dentro de este grupo se encuentran varias variedades: la calabaza banana, la de cidra o zapallo (de pulpa gelatinosa e intenso color amarillo) y la confitera o de cabello de ángel (de forma y color variable), a partir de la cual se obtiene el cabello de ángel, utilizado como relleno en diversos productos de pastelería.

Antes de elegir una calabaza hay que fijarse en la piel, ya que si es fina y muy lisa puede estar todavía verde. Lo ideal, según Nutritienda, es que la piel sea gruesa y firme, que no tenga imperfecciones, magulladuras ni golpes. Además, las calabazas más tiernas y jugosas son las que tienen la piel brillante. Es importante que mantenga su rabo o péndulo, ya que esto evita que la calabaza pierda humedad y este debe estar seco ya que significará que está lista para comer. En cuanto al tamaño, es preferible que sea pequeña y pesada ya que tienen más sabor que las grandes y ligeras.

Una vez en casa, la calabaza no debe ser abierta hasta que se vaya a consumir porque una vez abierta dura cerca de una semana en la nevera si se encuentra bien tapada.

A la hora de limpiarla, se deben guardar las pipas. Para que no se estropeen, lo mejor es secarlas al sol o tostarlas en una sartén o en el horno. Las pipas de calabaza poseen gran cantidad de ácidos grasos Omega 3 y Omega 6, así como antioxidantes ya que tienen vitamina A, C, K, E. Por otra parte son ricas en hierro, zinc, calcio y magnesio, según informan los nutricionistas de Nutritienda.