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Salud

Crece la tensión entre médicos y enfermeras: la contundente respuesta del Consejo General de Enfermería

Las últimas declaraciones de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos «faltan a la verdad cuando hablan de actos "ilegales"», achaca el CGE

La entonces ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, junto a los representantes del CGE, la Organización Médica Colegial, CESM y SATSE CGE

Aumenta la tensión entre «médicos y enfermeras». El Consejo General de Enfermería (CGE) ha emitido un contundente comunicado tras las recientes declaraciones de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) y el Foro de la Profesión Médica. La organización, que representa a 345.000 profesionales de enfermería en España, manifiesta su desacuerdo con las manifestaciones vertidas y expresa su «sorpresa ante el desconocimiento de la realidad sanitaria» mostrado por el sindicato médico. Ante ellas, la entidad defiende con firmeza la legalidad y la necesidad de la prescripción enfermera de medicamentos.

El desencadenante de la polémica han sido unas afirmaciones del presidente de la CESM, Miguel Lázaro, que calificaba de «ilegalidad» la indicación enfermera de fármacos. El máximo representante de los sindicatos presentó la prescripción como «un riesgo para la seguridad de los pacientes». El Consejo de Enfermería ha respondido que «el Sr. Lázaro y la CESM faltan a la verdad cuando hablan de actos "ilegales" con el único fin de sembrar la duda sobre unas actuaciones enfermeras que contribuyen, de forma decisiva, al buen funcionamiento de nuestra Sanidad».

En su comunicado, el CGE recuerda que el Real Decreto 1302/2018, de 22 de octubre, regula esta práctica profesional, fruto de un acuerdo firmado no solo por el propio sindicato CESM, sino también por el Ministerio de Sanidad, la Organización Médica Colegial, el Sindicato de Enfermería SATSE y el Consejo General de Enfermería. «¿Creen que pueden retractarse de lo firmado? ¿Acaso apuestan por modificar las leyes a su capricho y de forma arbitraria porque ahora no están de acuerdo?», se pregunta el CGE.

«¿Desconocen la legislación vigente? ¿Sufren algún tipo de problema de memoria que les impide recordar que su sindicato médico rubricó?», añade. «Y lo más preocupante, ¿es un comportamiento democrático y ético? La sociedad se dota de leyes y normativas, que se proponen, aprueban y se incorporan al ordenamiento jurídico; leyes que no pueden ser cuestionadas constantemente, ni retorcidas en favor de un supuesto y mal entendido corporativismo».

Además, desde el Consejo se aclara que la prescripción enfermera —definida legalmente como «uso, indicación y autorización de dispensación»— no invade competencias médicas. «Por cierto, la "dispensación" de medicamentos y productos sanitarios, que menciona, es una competencia de los farmacéuticos. La prescripción enfermera, el "uso, la indicación y la autorización de dispensación", es una competencia reconocida por la Ley a favor de las enfermeras», continúa el comunicado.

Está amparada por el Real Decreto Legislativo 1/2015, que aprueba el texto refundido de la Ley de garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios. En su artículo 79.1 se establece que las enfermeras pueden, de forma autónoma, indicar, usar y autorizar la dispensación de medicamentos no sujetos a prescripción médica y productos sanitarios relacionados con su ejercicio profesional.

«Así se está haciendo, esa es la realidad, le guste o no a la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM)», señalan. El Consejo General de Enfermería, en nombre de las 345.000 profesionales a los que representa, «sólo pide un poco de seriedad, respeto a la sociedad y a la legislación vigente».

Respuesta también para el Foro de la Profesión Médica

El CGE también ha respondido a un comunicado reciente del Foro de la Profesión Médica, que agrupa al CGCOM, FACME, CESM, CNDFM y CEEM. El documento reacciona a una entrevista de la presidenta del Consejo General de Enfermería de la Región de Murcia, Amelia Corominas, en la que expresa «argumentos y opiniones que suscribe y comparte este Consejo General y la Organización Colegial en su conjunto».

Sin embargo, el Foro afirmaba que «el diagnóstico y tratamiento son competencias de la profesión médica», y advertía de posibles «acciones legales» si se vulneraba este marco. No obstante, el Consejo señala que en la Directiva 2013/55/UE del Parlamento y del Consejo de 20 de noviembre de 2013, sobre la formación de las enfermeras, establece que estas tienen: «Competencia para diagnosticar de forma independiente los cuidados de enfermería necesarios» y aplicar «cuidados al tratar a los pacientes» sobre la base de sus conocimientos.

El CGE subraya que el trabajo de enfermería no pretende usurpar competencias médicas, sino ejercer con plena responsabilidad y autonomía aquellas funciones que ya vienen realizando «desde hace décadas» y que están recogidas en la legislación vigente. «El médico hace diagnósticos y prescribe tratamientos médicos y las enfermeras hacemos diagnósticos y tratamientos enfermeros. No son excluyentes sino complementarios y necesarios para los ciudadanos y las personas que cuidamos y atendemos».

Para el CGE, el problema está en que «ciertas élites médicas –no los médicos que hacen asistencia sanitaria diariamente y trabajan de forma coordinada y multiprofesional con las enfermeras– desean tener [a la profesión enfermera] abajo en lugar de a su lado. Algunos echan de menos la Sanidad de hace medio siglo y descuidan su obligación de afrontar los restos del sistema sanitario que dé respuesta a las necesidades de la población».

Y continúan: «La propuesta de reforma de la ley del medicamento ahora incluye a enfermeras y enfermeros en ese grupo de profesionales sanitarios con capacidad prescriptora dentro de su ámbito competencial y eso, de ninguna manera, supone ni riesgo ni perjuicio para los pacientes y la ciudadanía en general, más bien todo lo contrario».

Parece, en palabras del Consejo de Enfermería, que «una parte del estamento médico está empeñada en hacer creer a la población que las enfermeras y enfermeros pretenden usurpar funciones y competencias a los médicos. Nada más lejos de la realidad. Los profesionales de enfermería lideran los cuidados, desempeñan un papel clave en la cronicidad y la educación para la salud, son un pilar del sistema sanitario y a lo que aspiran es a desempeñar con normalidad las funciones que la legislación española, con gran consenso político y social, les otorga».

Por último, el CGE apela al respeto institucional y recuerda que «la evolución y supervivencia de un sistema sanitario universal y de calidad no se puede defender desde el inmovilismo, las medias verdades y los ataques a otras profesiones por algo tan simple como desarrollar sus competencias y poner sus conocimientos al servicio de los pacientes».