Un larga trayectoria para poner a raya el dolor crónico

El dolor, y muy especialmente el dolor crónico, representa una carga muy importante tanto para los pacientes, como para los sistemas sanitarios y la sociedad en general. Según el «Barómetro del dolor crónico en España 2022», publicado recientemente por la Fundación Grünenthal y el Observatorio del Dolor de la Universidad de Cádiz, cada vez más personas en nuestro país padecen esta enfermedad crónica. Se estima que el 25,9% de la población adulta sufre este tipo de dolor, lo que supone que afecta a más de nueve millones de personas, con una mayor prevalencia de la enfermedad en mujeres (30,5%) en comparación con hombres (21,3%).

Dicho estudio también pone de manifiesto que un porcentaje significativo de pacientes con dolor crónico, el 28,6%, ha requerido una baja laboral en el último año como consecuencia de esta enfermedad.

Todos estos datos muestran claramente la importancia de prestar atención a esta enfermedad para mejorar la calidad de vida de las personas que la sufren, pero también para reducir el impacto económico y social que supone.

Por el trabajo desarrollado en este sentido por Grünenthal, A TU SALUD ha querido otorgarle un premio. «Nos sentimos profundamente agradecidos y entusiasmados por este premio. Como compañía especializada en el abordaje del dolor, este galardón significa el reconocimiento a una larga trayectoria brindando soluciones innovadoras en esta área y por ello, es una gran satisfacción y un impulso a seguir trabajando para acercarnos a nuestra visión de un mundo sin dolor. Cada una de las personas que forman parte de Grünenthal, estamos comprometidas con esta visión y continuaremos volcándonos cada día por ofrecer soluciones a las necesidades no cubiertas en este campo», asegura Ana Martins, directora general de Grünenthal España.

Pero ¿de qué forma han contribuido en esa búsqueda de nuevas soluciones para hacerle frente? «Somos una compañía farmacéutica líder mundial en investigación y desarrollo en el campo del dolor. Nos apasiona explorar opciones de tratamiento innovadoras que transformen la vida de pacientes en todo el mundo. En los últimos años hemos contribuido significativamente a esta búsqueda a través de la investigación propia, pero también a través de la colaboración con otras compañías e instituciones que nos han permitido construir una cartera de productos innovadora que ayuden a los pacientes a mejorar el tratamiento de su dolor. Tenemos el objetivo de fortalecer este liderazgo mediante el desarrollo de terapias altamente innovadoras no opioides», continúa Martins.

Próximos retos

Además, trabajan de forma conjunta con organizaciones científicas líderes para seguir ofreciendo soluciones valiosas para el mejor abordaje del dolor para los pacientes y los sistemas sanitarios. Y todo ello siguiendo los más altos estándares éticos y regulatorios.

Actualmente están llevando a cabo una serie de programas que incluyen diferentes dianas terapéuticas y mecanismos de acción, entre los que destaca el desarrollo de RTX (resiniferatoxina): «Se trata de un medicamento en investigación para el tratamiento intraarticular del dolor asociado a la artrosis de rodilla, actualmente en desarrollo con ensayos en fase III. Su mecanismo de acción está validado y los datos obtenidos desde las fases iniciales de ensayos clínicos muestran un efecto analgésico duradero y significativo, así como mejoras funcionales en comparación con el placebo (inyección salina) y un perfil de seguridad favorable», explica la directora general de Grünenthal.

Pese a los esfuerzos realizados aún queda un largo camino por hacer frente al dolor. «Dada la complejidad del de tipo crónico, es muy importante un abordaje multidisciplinar y desde una perspectiva biopsicosocial, que incluya tanto el tratamiento farmacológico como el no farmacológico, así como la prevención y la educación. La involucración del propio paciente y de su entorno en su abordaje también es vital, para poder consensuar unos objetivos entre paciente y profesional, y mejorar la adherencia al tratamiento», concluye Martins.